
El principal objetivo de la ficción televisiva norteamericana es entretener. La crispación es un mal negocio porque ahuyenta al grueso de espectadores, que estÔ alejado de posiciones extremas. Sin embargo, las series norteamericanas no eluden temas delicados; al contrario, los asuntos mÔs espinosos son utilizados como argumentos y los personajes muestran las distintas posturas. El resultado dialéctico es el empate: ningún personaje queda por encima; ninguna postura, ganadora; ganan los espectadores con la dimensión de los personajes.
ESPECTĆCULO Y RIESGO
Tras el 11S (2001), Sayid Jarrah, oficial de la Guardia Republicana IraquĆ, se convierte en un icono de Lost (ABC, 2004). El personaje es retratado de manera positiva mientras George W. Bush dirige la “Operación Libertad IraquĆ”. DespuĆ©s llegaron otros retratos positivos de musulmanes: hay musulmanes en el equipo de la Dra. Brennan (Bones, FOX), colaborando con Jack Bauer contra el terrorismo (24, FOX) y es musulmĆ”n Abed, uno de los protagonistas de Community (NBC).

LOS ATEOS EN LA TELEVISIĆN NORTEAMERICANA
Junto con los musulmanes, los ateos forman el colectivo que mayor recelo despierta en la sociedad norteamericana. Sin embargo, en los últimos años hemos visto cómo personajes ateos han ganado el favor del público: House (House, Fox), Temperance Brennan (Bones, FOX), Patrick Jane (The Mentalist, CBS), Sheldon Cooper (The Big Bang Theory, CBS) entre otros.
Dar voz a colectivos poco conocidos o demonizados es una de las virtudes de las series norteamericanas.
LAS SERIES FAVORITAS DE DEMĆCRATAS Y REPUBLICANOS
Esta forma de hacer ficción explicarĆa por quĆ© Rupert Murdoch católico y republicano, y dueƱo de Fox, produce House, Bones o la corrosiva Padre de Familia. Puede que la introducción Banksy-Simpsons haya tenido mayor repercusión en Europa que en Los Estados Unidos.

La revista Insidetv comenta que los votantes demócratas y republicanos son fieles a programas y series, mÔs que a cadenas concretas.
Si tomamos como referencia ABC vemos que Modern Family es la serie favorita de los demócratas, y Castle de los republicanos. Es curioso que Modern Family ganara The Humanitas Prize, concedido por la organización católica Human Family Educational and Cultural Institute. El premio se concede āa los escritores (guionistas) que exploran (ā¦) las esperanzas y los temores de los seres humanos (ā¦) con el fin de derribar los muros de la ignorancia que nos separanā. En la lista de series premiadas estĆ”n House, Nurse Jackie y Angels in America. Esto prueba que algunas instituciones norteamericanas muestran un alto grado tolerancia, madurez y responsabilidad social.
Si tomamos como referencia NBC vemos que 30 Rock es la serie favorita de los demócratas, mientras que los republicanos prefieren el Show de Jay Leno. NBC tambiĆ©n produce Community, una ambiciosa y surrealista sitcom āaparentemente sin pretensionesā que no elude la religión y la polĆtica en muchos de sus capĆtulos.
COMMUNITY Y LA RELIGIĆN
La mayorĆa de los protagonistas de Community profesan āaunque no practicanā religiones: Annie es judĆa; Abed es musulmĆ”n; Troy es testigo de JehovĆ”; Pierce es miembro de una secta neo-budista y Shirley es católica. Por otro lado, Jeff Winger es agnóstico, y Britta es atea. Practicantes o no, los personajes actĆŗan o responden en muchas situaciones conforme a sus creencias: Britta no celebra la Navidad o Troy no celebra los cumpleaƱos.

El capĆtulo La PsicologĆa de Letting Go (2×03) muestra las creencias y los prejuicios de los personajes sobre la religión y la muerte. En este capĆtulo Pierce comunica que su madre era neo-budista y que ha pasado del estado sólido a la vaporización.
El grupo no acepta la idea que tiene Pierce de la muerte de la madre, y quiere que Jeff convenza a Pierce de que la madre no estĆ” vaporizada. Jeff es partidario de “dejar hacer”.



En el discurso de Jeff hay una crĆtica a la intolerancia hacia los ateos y los practicantes de religiones no establecidas. MĆ”s adelante, a Jeff le diagnostican colesterol alto, y amargado por la noticia, ataca las creencias de Pierce en pĆŗblico:

Pierce defiende el neo-budismo y se gana la atención de sus compaƱeros con la idea de una eternidad con sabor a ponche hawaiano. En este punto, los espectadores son consciente, por si lo dudaban, de que Pierce es vĆctima de una secta. Por otro lado, no olvidan la pregunta de Jeff: “ĀæCuĆ”l es la diferencia entre una secta y una religión?”
Posiblemente, los espectadores tenĆan convicciones firmes antes de que el Jeff planteara la cuestión. Para los ateos, las sectas y las religiones son iguales; para los creyentes, hay diferencias; para otros, la cuestión carece de importancia. En cualquier caso, el episodio de Community no ha sido escrito para generar polĆ©mica, si no para entretener. La reflexión queda para despuĆ©s, para los espectadores que asĆ lo deseen. Una sitcom no puede parar la pelota.
Jeff no digiere la noticia del colesterol y movido por la amargura pretende que Pierce tenga un “baƱo de realidad”. (Hay personajes que funcionan como las personas, con el lema “Si yo no puedo ser feliz, no quiero que otros lo sean”). Jeff invita a Pierce a un helado con la intención de llevarlo al tanatorio y que vea a la madre yaciendo. Durante el trayecto, Pierce encuentra un CD con la voz de su madre:


Pierce no acepta las palabras de su propia madre: “Esto demuestra una cosa: esa mujer estaba volviĆ©ndose verdaderamente chiflada”. Y arroja el CD a la calle. Jeff medita sobre las palabras de la madre de Pierce.
LA SOLUCIĆN CARTESIANA DE JEFF WINGER
Descartes advirtió sobre el peligro de deshacerse de todas las opiniones recibidas: el vacĆo puede llevarnos a cometer errores. Jeff es consciente de que “la verdad” acabarĆ” con la paz de Pierce. ĀæAcaso Pierce se hace daƱo con sus creencias o daƱa a los demĆ”s? Jeff da media vuelta y lleva a Pierce a la heladerĆa.
La PsicologĆa de Letting Go estĆ” clara: no importa si eres ateo o si practicas una religión o sigues a un gurĆŗ; no importa si crees que tienes razón āĀæestĆ”s seguro de tenerla?ā; lo que importa es que respetes a quien piensa, sienta o viva de manera diferente.

Las series norteamericanas critican las malas prƔcticas y los vicios de personas e instituciones, lejos del dogmatismo y la demagogia. Nos entretienen y quizƔ por el camino nos enseƱan ideas diferentes. Es lo propio de una narrativa hecha con inteligencia. Por eso nos gustan.
a jody foster la discriminaban por atea en destino final (se llamaba asĆ la peli?)
Creo que te refieres a ‘Contact’, donde Jodie Foster interpreta a una cientĆfico atea.
http://www.filmaffinity.com/es/film815526.html
En el cine norteamericano es habitual encontrar pelĆculas cargadas de contenido ideológico y religioso con un afĆ”n adoctrinador. En las series de televisión, por el contrario, los ateos y los practicantes de distintos credos son tratados por igual, tanto para los chistes como para las alabanzas.
Que la Fox, presidida por un tipo (siendo generosos) bastante conservador, produzca series como Los Simpsons o House, no tiene por quĆ© ser positivo ni tampoco formar de un espĆritu abierto y conciliador. Hace tiempo leĆ a Cortazar en un artĆculo (lo siento no recuerdo la fuente) criticar precisamente eso de las publicaciones estadounidenses, que eran capaces de editar un artĆculo contra el consumismo junto a la publicad de Coca-Cola. Eso es como llenar el infierno de Santos, en efecto, terminarĆan todos ardiendo.
El discurso dominante en la Fox, por seguir con el ejemplo, no es precisamente el que se refleja en Padre de Familia. Me da la sensación que este Ćŗltimo termina fagotizado por el anterior, incapaz de penetrar en el espectador ante el aislamiento que provoca el resto de la programación encabezada por los informativos y demĆ”s programas de “opinión”. Sin olvidar que, como bien dices al principio del artĆculo, el objetivo de las series es entretener, del adoctrinamiento se encargan esos informativos insidiosos que critican tantas veces en Los Simpsons.
Otra cosa mĆ”s, no he entendido muy bien tu referencia a Descartes. Precisamente el mĆ©todo cartesiano se fundamenta en abandonar todas las ideas recibidos, hasta llegar al “pienso luego existo”. Incluso si un demonio tratase de engaƱarnos, de hacernos creer que lo que nos rodea existe cuando realmente es mentira, nos damos cuenta de que para que nos engaƱe tenemos que existir y para llegar a esa conclusión tenemos que pensar, asĆ que si pienso (que me engaƱa) es porque existo. En cualquier caso, el mĆ©todo es el de abandonar todas las “opiniones recibidas”.
Me alegra leer un comentario tuyo por aquĆ, Weinsta porque ayuda a matizar algunas cuestiones.
Como bien dices, “del adoctrinamiento se encargan esos informativos insidiosos que critican tantas veces en Los Simpsons”. Tienes la razón. OjalĆ” en EspaƱa algunos canales emitieran programación o ficción que defendiera posturas contrarias a las suyas.
Gracias por preguntar por Descartes. La afirmación de Descartes es cierta; quizÔ debà desarrollarla mÔs. El filósofo francés escribe en la primera parte de El Discurso del Método (pÔrrafo sexto):
“Mi propósito, pues, no es el de enseƱar aquĆ el mĆ©todo que cada cual ha de seguir para dirigir bien su razón, sino sólo exponer el modo como yo he procurado conducir la mĆa”.
MƔs abajo, en la segunda parte (pƔrrafo tercero) escribe:
“Ya la mera resolución de deshacerse de todas las opiniones recibidas
anteriormente no es un ejemplo que todos deban seguir. Y el mundo se compone casi sólo de dos especies de ingenios, a quienes este ejemplo no conviene, en modo alguno, (…); por donde sucede que, si una vez se hubiesen tomado la libertad de dudar de los principios que han recibido y de apartarse del camino comĆŗn, nunca podrĆ”n mantenerse en la senda que hay que seguir para ir mĆ”s en derechura, y permanecerĆ”n extraviados toda su vida”.
En el parĆ©ntesis describe a las personas que no deberĆan cuestionarse su manera de pensar para no permanecer extraviado”.
Gracias, de nuevo, Weinsta
Bueno, metĆ”monos en harina š
1) En la primera parte, pĆ”rrafo 1, Descartes asegura que Ā«la facultad de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso, que es propiamente lo que llamamos buen sentido o razón, es por naturaleza igual en todos los hombres […] No basta, ciertamente, tener un buen entendimiento: lo principal es aplicarlo bienĀ».
AquĆ asume que es el mĆ©todo lo importante, aunque todavĆa no asegure que sea el suyo el mejor.
2) Algo mĆ”s abajo de tu segunda cita, despuĆ©s de establecer quiĆ©nes no se deberĆan deshacer de “todas las opiniones recibidas”, Descartes asegura que Ć©l serĆa de la segunda especie Ā«si no hubiera tenido en mi vida mĆ”s que un solo maestro o no conciera las diferencias que de todo tiempo han existido entre las opiniones de los mĆ”s doctosĀ». Fue gracias a su educación y a sus viajes que pudo guiarse por sĆ mismo.
3) Es decir, el problema no es deshacerse de las opiniones, sino de hacerlo de la manera incorrecta. Educando a nuestro espĆritu, estudiando y conociendo otras culturas, opiniones… Seremos capaces de guiarnos por nosotros mismos puesto que la factuldad de juzgar bien es comĆŗn e igual a todos.
El problema que veo es que aĆŗn creyendo que esta es la conclusión lógica del argumento cartesiano, probablemente, el propio Descartes no se la creĆa. De ahĆ que podamos ver cierta contradicción.
En definitiva, lo que querĆa Descartes es que se le hiciera caso porque, en efecto, Ć©l tenĆa la razón (por mucho que tratase de ocultar su entusiasmo). AsĆ que si no eres capaz de llegar a sus conclusiones (Dios existe) por el mĆ©todo que sea, es mejor que le sigas a ciegas porque, lo entiendas o no, Ć©l tiene razón.
Curiosamente, Descartes es uno de los pilares del “sigue tu propio camino” en el que en el XIX se sustentarĆan los romĆ”nticos y los movimientos nacionalistas que surgieron (Herder llegó a asegurar que los pueblos, Vƶlker, tenĆan su propio camino, como las personas…). Bueno, que me salgo del tema.
Por resumir, y dejar de aburrir, lo que quiero decir es que Descartes creĆa en su mĆ©todo y sobre todo en sus conclusiones, y que de lo que establece se deduce que cualquiera en potencia podrĆa seguirlo, aunque circunstancialmente la mayorĆa de individuos no pudiera. AhĆ estĆ” la contradicción, por un lado dice que “todos” y despuĆ©s coloca un “stop” para que la mayorĆa no pase. Pero, a la postre, lo que logró es que todos pasasen, que el ser humano se librase de sus cadenas y siguiese su propio camino, etc. Por eso no estoy muy de acuerdo con tu afirmación aunque sĆ© que lo has “sacado” del propio Descartes.
Y gracias a ti por tus artĆculos, que son muy interesantes y en el que los novatos como yo aprendemos un montón š
Weinsta, estoy de acuerdo con lo que escribes, al ciento por ciento:
“El problema no es deshacerse de las opiniones, sino de hacerlo de la manera incorrecta. Educando a nuestro espĆritu, estudiando y conociendo otras culturas, opiniones⦠Seremos capaces de guiarnos por nosotros mismos puesto que la facultad de juzgar bien es comĆŗn e igual a todos”.
En realidad, quien aprende soy yo de los lectores. Espero leer otros comentarios tuyos en mis post š
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