Los coches sin conductor son ya una realidad. En poco tiempo podrán ser adquiridos como cualquier otro utilitario, pero antes es necesario resolver algunas cuestiones relativas a la seguridad.
«La sonrisa es un sÃmbolo utilizado por personas de todas las edades y culturas», explica Karin Eklund, Jefa de UX en Semcon. «Es una solución que genera una comprensión y una reacción en cualquier lugar en el que nos encontremos. Además, una sonrisa es un sÃmbolo positivo que permite superar miedos y genera confianza. En todo caso, en nuestra opinión lo más importante de todo este tema es conseguir una solución y su correspondiente forma de comunicarla, que pueda ser compartida para evitar que haya tantas soluciones como fabricantes de automóviles».
Hablando de marcas de automóviles, es curioso que la solución para un problema tan importante como este no haya surgido de las propias empresas fabricantes y haya tenido que ser detectada y desarrollada por una empresa externa.
«Bueno, en realidad sà que hay algunas marcas de automóviles que están investigando en este área, pero el verdadero desarrollo de soluciones que aborden la forma de interactuar entre los coches autónomos y los peatones o el entorno se producirá cuando esos vehÃculos comiencen realmente a circular por las ciudades».
A pesar de que el coche sonriente no es más que un primer paso en este nuevo universo por ahora casi desconocido del coche autónomo, para Karin Eklund es imprescindible «poner el foco en este tipo de problemas. Sólo de esta forma seremos capaces de conseguir desarrollar un estándar que permita a estos nuevos coches comunicarse con su entorno. En nuestra opinión, nuestro concepto es una buena solución para ello, pero ahora falta trabajar codo con codo con los fabricantes para poder desarrollarlo, implementarlo y hacer que llegue aún más lejos».
Los coches sin conductor son ya una realidad. En poco tiempo podrán ser adquiridos como cualquier otro utilitario, pero antes es necesario resolver algunas cuestiones relativas a la seguridad.
«La sonrisa es un sÃmbolo utilizado por personas de todas las edades y culturas», explica Karin Eklund, Jefa de UX en Semcon. «Es una solución que genera una comprensión y una reacción en cualquier lugar en el que nos encontremos. Además, una sonrisa es un sÃmbolo positivo que permite superar miedos y genera confianza. En todo caso, en nuestra opinión lo más importante de todo este tema es conseguir una solución y su correspondiente forma de comunicarla, que pueda ser compartida para evitar que haya tantas soluciones como fabricantes de automóviles».
Hablando de marcas de automóviles, es curioso que la solución para un problema tan importante como este no haya surgido de las propias empresas fabricantes y haya tenido que ser detectada y desarrollada por una empresa externa.
«Bueno, en realidad sà que hay algunas marcas de automóviles que están investigando en este área, pero el verdadero desarrollo de soluciones que aborden la forma de interactuar entre los coches autónomos y los peatones o el entorno se producirá cuando esos vehÃculos comiencen realmente a circular por las ciudades».
A pesar de que el coche sonriente no es más que un primer paso en este nuevo universo por ahora casi desconocido del coche autónomo, para Karin Eklund es imprescindible «poner el foco en este tipo de problemas. Sólo de esta forma seremos capaces de conseguir desarrollar un estándar que permita a estos nuevos coches comunicarse con su entorno. En nuestra opinión, nuestro concepto es una buena solución para ello, pero ahora falta trabajar codo con codo con los fabricantes para poder desarrollarlo, implementarlo y hacer que llegue aún más lejos».
Qué gracia Edu, el año pasado uno de los proyectos fin de curso de La Nave era precisamente a partir de la misma reflexión! http://lanavenodriza.com/eneko-elbira/
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