Como ya sabrán por los medios de comunicación, trabajar por cuenta ajena es de pobres. Los verdaderos líderes, las personas de verdad, con negro pelo rizado en el pecho, labran su propio futuro, marcan el sendero de su destino. No crean, sin embargo, que todo es jauja. En esto de montar tinglados hay, como en todo, unos puntos clave que deben tenerse en cuenta para evitar el fracaso -salvo que sea el fracaso el objetivo mismo del emprendimiento, claro-. Son seis. Porque lo digo yo. 1.- Disfruta con lo que haces.
Tu actividad debe ser tu pasión. Vas a dedicar los próximos meses o años de tu vida a ello y necesitas asimilar que estás obligado a disfrutar con lo que haces… aunque eso te conduzca a la locura. Si tu empresa va a ser un sinergic and convergent marketplace de tornillos roscachapa, no es necesario que te gusten los tornillos. Lo que ha de alucinarte es vender la moto de lo conveniente que es un sinergic and convergent marketplace en un escenario macroeconómico deficitario. De eso se trata, amigo. Pasión. 2.- Trabaja en equipo, gañán.
Sabemos que eres un elegido. Que el ’emprendedurismo’ gana contigo un talento sin el cual es inexplicable que se haya convertido en tabla de salvación de tantos profesionales. Sabemos que lo sabes todo. Pero hay que guardar las apariencias. Busca personal preparado que te ayude a fingir que tu empresa no eres solo tú en un sombrío espacio de coworking de periferia. Utilízalos. Para que te traigan cerveza. Trabajad en sintonía. 3.- Zen, mucho zen.
El día a día ofrece matices y aristas, cada una de su padre y de su madre. Encontrarás situaciones estimulantes como, por ejemplo, cobrar una factura en el plazo establecido (te deseamos mucha suerte con esto). Pero también habrá sinsabores que te empujen a arrojar la toalla. Ante todo, mucha calma. Esas otras personas no saben que tú estás aquí para triunfar por encima de todo, así que cuenta hasta cien y rechaza manteniendo el equilibrio y la dignidad. 4.- Pues te vas a ir a tomar un poquito por saco
El zen, como todo en la vida, es finito. Llega un momento en el que por mucho que trates de mantener el control de la ira, la situación merece una respuesta rotunda. Esto también hay que saber hacerlo. Pasa por la peluquería a por tu mejor look South Central circa 1991, ponte tu mejor atuendo de lycra con la bandera estadounidense y repite conmigo vocalizando de manera clara: FAC YU (Ojo: transcripción fonética). ¿La traducción? “Me va a resultar muy difícil satisfacer esa demanda en este momento. Sin embargo, me gustaría agradecerle su tiempo”. El inglés es así, todo se escribe en menos palabras. 5.- No pierdas la capacidad de sorprenderte.
Este punto viene a hacer hincapié sobre la mandanga esa de Steve Jobs de ‘Stay hungry, stay foolish‘. Tú, como hemos dicho antes, lo sabes todo. Pero es necesario que, de cara a la galería, cunda la imagen de que tienes capacidad de mejora. Y eso, amiguetes, pasa necesariamente por tener curiosidad, capacidad de descubrimiento, de predecir tendencias de consumo y de adaptarlas a tu línea de negocio. Repito: ESTO ES DE CARA A LA GALERÍA. TÚ TE LAS SABES TODAS. 6.- Trabaja duro
“Yo es que monté el restaurante para que trabajaran para mí”. Tú lo que eres es gilipollas. Echar a andar un proyecto requiere de sudor, esfuerzo, cajas de pizza, diarreas y algunos ataque de ansiedad. Entra todo dentro del pack. No es negociable. Sin embargo, el equilibrio mental requiere de un poco de filosofía slow. A veces hay que pararse, analizar, valorar, leer algún catálogo del Pryca mientras te sientas en el trono y dedicar las horas necesarias al sueño. NO SEAS GILIPOLLAS. Trabaja mucho, pero para el carro cuando debas.
Como ya sabrán por los medios de comunicación, trabajar por cuenta ajena es de pobres. Los verdaderos líderes, las personas de verdad, con negro pelo rizado en el pecho, labran su propio futuro, marcan el sendero de su destino. No crean, sin embargo, que todo es jauja. En esto de montar tinglados hay, como en todo, unos puntos clave que deben tenerse en cuenta para evitar el fracaso -salvo que sea el fracaso el objetivo mismo del emprendimiento, claro-. Son seis. Porque lo digo yo. 1.- Disfruta con lo que haces.
Tu actividad debe ser tu pasión. Vas a dedicar los próximos meses o años de tu vida a ello y necesitas asimilar que estás obligado a disfrutar con lo que haces… aunque eso te conduzca a la locura. Si tu empresa va a ser un sinergic and convergent marketplace de tornillos roscachapa, no es necesario que te gusten los tornillos. Lo que ha de alucinarte es vender la moto de lo conveniente que es un sinergic and convergent marketplace en un escenario macroeconómico deficitario. De eso se trata, amigo. Pasión. 2.- Trabaja en equipo, gañán.
Sabemos que eres un elegido. Que el ’emprendedurismo’ gana contigo un talento sin el cual es inexplicable que se haya convertido en tabla de salvación de tantos profesionales. Sabemos que lo sabes todo. Pero hay que guardar las apariencias. Busca personal preparado que te ayude a fingir que tu empresa no eres solo tú en un sombrío espacio de coworking de periferia. Utilízalos. Para que te traigan cerveza. Trabajad en sintonía. 3.- Zen, mucho zen.
El día a día ofrece matices y aristas, cada una de su padre y de su madre. Encontrarás situaciones estimulantes como, por ejemplo, cobrar una factura en el plazo establecido (te deseamos mucha suerte con esto). Pero también habrá sinsabores que te empujen a arrojar la toalla. Ante todo, mucha calma. Esas otras personas no saben que tú estás aquí para triunfar por encima de todo, así que cuenta hasta cien y rechaza manteniendo el equilibrio y la dignidad. 4.- Pues te vas a ir a tomar un poquito por saco
El zen, como todo en la vida, es finito. Llega un momento en el que por mucho que trates de mantener el control de la ira, la situación merece una respuesta rotunda. Esto también hay que saber hacerlo. Pasa por la peluquería a por tu mejor look South Central circa 1991, ponte tu mejor atuendo de lycra con la bandera estadounidense y repite conmigo vocalizando de manera clara: FAC YU (Ojo: transcripción fonética). ¿La traducción? “Me va a resultar muy difícil satisfacer esa demanda en este momento. Sin embargo, me gustaría agradecerle su tiempo”. El inglés es así, todo se escribe en menos palabras. 5.- No pierdas la capacidad de sorprenderte.
Este punto viene a hacer hincapié sobre la mandanga esa de Steve Jobs de ‘Stay hungry, stay foolish‘. Tú, como hemos dicho antes, lo sabes todo. Pero es necesario que, de cara a la galería, cunda la imagen de que tienes capacidad de mejora. Y eso, amiguetes, pasa necesariamente por tener curiosidad, capacidad de descubrimiento, de predecir tendencias de consumo y de adaptarlas a tu línea de negocio. Repito: ESTO ES DE CARA A LA GALERÍA. TÚ TE LAS SABES TODAS. 6.- Trabaja duro
“Yo es que monté el restaurante para que trabajaran para mí”. Tú lo que eres es gilipollas. Echar a andar un proyecto requiere de sudor, esfuerzo, cajas de pizza, diarreas y algunos ataque de ansiedad. Entra todo dentro del pack. No es negociable. Sin embargo, el equilibrio mental requiere de un poco de filosofía slow. A veces hay que pararse, analizar, valorar, leer algún catálogo del Pryca mientras te sientas en el trono y dedicar las horas necesarias al sueño. NO SEAS GILIPOLLAS. Trabaja mucho, pero para el carro cuando debas.
En “español dominicano” también se puede reducir una frase en una palabra…. Bienn!!
Es buenísimo! La verdad que más de uno se siente identificado XDDD
que poco me gustan esa basura de dibujos, humor facilón para gente básica…
¡Me acabas de describir!
Buenísimo!
Un periodista preguntó a muchos grandes empresarios cuál era el secreto de su éxito profesional. Todos decían 3 cosas repetidamente: Primero: no haber tenido barreras mentales, es decir, no tener problemas en barrer, fregar, recoger, cargar…. Segundo: No habían tenido vacaciones en su vida, al menos no como las conocemos nosotros de un mes en la playa sin acordarse del trabajo. Tercero: trabajar duro, obvio.
Otro gran hombre decía: el talento no es la base del éxito, el mundo está lleno de talento. Sin trabajo duro el talento no sirve para nada.
Me alegra leer cosas como estas cuando estamos en pleno proceso de abrir el chiringuito. Kubito, en Presov, Eslovaquia. Gracias, de corazón 🙂
JAJAJA BUENISIMO!!! COMO SIEMPRE!!
En “español dominicano” también se puede reducir una frase en una palabra…. Bienn!!
Es buenísimo! La verdad que más de uno se siente identificado XDDD
que poco me gustan esa basura de dibujos, humor facilón para gente básica…
¡Me acabas de describir!
Buenísimo!
Un periodista preguntó a muchos grandes empresarios cuál era el secreto de su éxito profesional. Todos decían 3 cosas repetidamente: Primero: no haber tenido barreras mentales, es decir, no tener problemas en barrer, fregar, recoger, cargar…. Segundo: No habían tenido vacaciones en su vida, al menos no como las conocemos nosotros de un mes en la playa sin acordarse del trabajo. Tercero: trabajar duro, obvio.
Otro gran hombre decía: el talento no es la base del éxito, el mundo está lleno de talento. Sin trabajo duro el talento no sirve para nada.
Me alegra leer cosas como estas cuando estamos en pleno proceso de abrir el chiringuito. Kubito, en Presov, Eslovaquia. Gracias, de corazón 🙂
Enhorabuena por vuestro post!!! Me encanta.
Una publicación al puro estilo Buzzfeed
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