En Vimeo encontramos videos que sirven como ejemplo de la importancia de los sonidos para complementar escenas o añadir dramatismo.
Hearing Tarantino
El montaje de Jacob T. Swinney recoge sonidos clásicos en el cine de Tarantino. En muchos casos, exagerados para dar mayor intensidad a las escenas como la cadena aprisionando el cuello de Uma Thurman en Kill Bill Vol 1. Otros llaman la atención por atÃpicos y merecen un comentario.
Kill Bill. El sonido del roce del pie resalta que Uma domina su cuerpo.
El pie de Uma Thurman apoyado en la puerta de la Coñoneta en Kill Bill Vol. 1. Recordemos que Uma en una silla de ruedas busca la furgoneta en el aparcamiento del hospital. Cuando encuentra el vehÃculo sube con dificultad a los asientos de atrás y cierra la puerta. Los pies de Uma se apoyan en la puerta que acaba de cerrar. Ella se empeña con fuerza de voluntad en recuperar la movilidad. El dedo gordo que se mueve y roza el plástico del coche es un triunfo. Por esto, el sonido se encarga de remarcar el movimiento que en la vida real serÃa imperceptible.
En el cine de Tarantino, los zooms a los rostros de los personajes o los objetos (inspirados en el spaghetti western y las artes marciales de los 70) van acompañado de un sonido que nos sugiere que la cámara rompe el aire como un avión. Asà resalta Tarantino las emociones que sienten los personajes (sorpresa o miedo o ira) o indica que las armas van a entrar en acción.
Django Desencadenado. El sonido de la pajita resalta al villano.
Es habitual en el cine y la televisión escuchar cómo los personajes beben con pajita. En Django Desencadenado el sonido añade un matiz: quiere que sintamos rechazo por el esclavista Leonardo DiCaprio. El sonido de la pajita es exagerado. El personaje quiere dejar constancia de su presencia en todo momento. No le basta con estar en la misma habitación.
No podemos describir el sonido de un dedo hurgando en una herida profunda o el de la picadura de un mosquito. No los conocemos. Son sonidos inventados para provocar asco. Con ellos estamos más cerca de los personajes. No podemos sentir el picor ni el dolor, pero el sonido actúa como sustituto para la imaginación.
Sounds of Aronofsky
El montaje de Kogonada recoge sonidos clásicos en el cine de Aronofsky y otros no tanto o inventados.
Black Swan. El sonido de los pasitos destaca el sacrificio de las bailarinas.
Nos hemos acostumbrado al sonido de los pasos de los personajes con zapatillas, tacones e incluso con los pies desnudos. El sonido de los pasitos de las bailarinas es desconocido. Nunca hemos estado tan cerca de las bailarinas como en Black Swan. El sonido destaca que las bailarinas realizan un gran esfuerzo para simular que levitan: las humaniza.
El montaje de Rishi Kaneria es un homenaje al trabajo del diseñador de sonido Ben Burtt.
Un trabajo complejo en 1977 que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos reconoció concediendo el Premio de Logro Especial por la creación de las voces de extraterrestres, criaturas y robots en la pelÃcula Star Wars. Burtt no tenÃa entonces referentes en los que inspirarse para conseguir los sonidos que hoy reconocemos. En algunos casos, los sonidos por casualidad, como el zumbido de las espadas láser que combina un proyector de cine roto y las interferencias de un micrófono pegado a un televisor.
Star Wars. La pesada Estrella de la Muerte se desplaza con un sonido que sugiere su poderÃo. Como la respiración de un monstruo gigantesco.
En Vimeo encontramos videos que sirven como ejemplo de la importancia de los sonidos para complementar escenas o añadir dramatismo.
Hearing Tarantino
El montaje de Jacob T. Swinney recoge sonidos clásicos en el cine de Tarantino. En muchos casos, exagerados para dar mayor intensidad a las escenas como la cadena aprisionando el cuello de Uma Thurman en Kill Bill Vol 1. Otros llaman la atención por atÃpicos y merecen un comentario.
Kill Bill. El sonido del roce del pie resalta que Uma domina su cuerpo.
El pie de Uma Thurman apoyado en la puerta de la Coñoneta en Kill Bill Vol. 1. Recordemos que Uma en una silla de ruedas busca la furgoneta en el aparcamiento del hospital. Cuando encuentra el vehÃculo sube con dificultad a los asientos de atrás y cierra la puerta. Los pies de Uma se apoyan en la puerta que acaba de cerrar. Ella se empeña con fuerza de voluntad en recuperar la movilidad. El dedo gordo que se mueve y roza el plástico del coche es un triunfo. Por esto, el sonido se encarga de remarcar el movimiento que en la vida real serÃa imperceptible.
En el cine de Tarantino, los zooms a los rostros de los personajes o los objetos (inspirados en el spaghetti western y las artes marciales de los 70) van acompañado de un sonido que nos sugiere que la cámara rompe el aire como un avión. Asà resalta Tarantino las emociones que sienten los personajes (sorpresa o miedo o ira) o indica que las armas van a entrar en acción.
Django Desencadenado. El sonido de la pajita resalta al villano.
Es habitual en el cine y la televisión escuchar cómo los personajes beben con pajita. En Django Desencadenado el sonido añade un matiz: quiere que sintamos rechazo por el esclavista Leonardo DiCaprio. El sonido de la pajita es exagerado. El personaje quiere dejar constancia de su presencia en todo momento. No le basta con estar en la misma habitación.
No podemos describir el sonido de un dedo hurgando en una herida profunda o el de la picadura de un mosquito. No los conocemos. Son sonidos inventados para provocar asco. Con ellos estamos más cerca de los personajes. No podemos sentir el picor ni el dolor, pero el sonido actúa como sustituto para la imaginación.
Sounds of Aronofsky
El montaje de Kogonada recoge sonidos clásicos en el cine de Aronofsky y otros no tanto o inventados.
Black Swan. El sonido de los pasitos destaca el sacrificio de las bailarinas.
Nos hemos acostumbrado al sonido de los pasos de los personajes con zapatillas, tacones e incluso con los pies desnudos. El sonido de los pasitos de las bailarinas es desconocido. Nunca hemos estado tan cerca de las bailarinas como en Black Swan. El sonido destaca que las bailarinas realizan un gran esfuerzo para simular que levitan: las humaniza.
El montaje de Rishi Kaneria es un homenaje al trabajo del diseñador de sonido Ben Burtt.
Un trabajo complejo en 1977 que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos reconoció concediendo el Premio de Logro Especial por la creación de las voces de extraterrestres, criaturas y robots en la pelÃcula Star Wars. Burtt no tenÃa entonces referentes en los que inspirarse para conseguir los sonidos que hoy reconocemos. En algunos casos, los sonidos por casualidad, como el zumbido de las espadas láser que combina un proyector de cine roto y las interferencias de un micrófono pegado a un televisor.
Star Wars. La pesada Estrella de la Muerte se desplaza con un sonido que sugiere su poderÃo. Como la respiración de un monstruo gigantesco.
Los directores ni productoras inventan sonidos para sus pelÃculas sino los diseñadores de sonido, asà que dar los nombres propios, por favor….
En el texto se dice expĺÃcitamente que el sonido es un trabajo de los diseñadores de sonido y se nombra en concreto a Foley y Ben Burtt.
Harry Cohen es el diseñador de sonido de “Kill Bill”, “Django desencadenado”, “Malditos bastardos”, entre muchas otras. También aparece acreditado Sam Sanders.
Brian Emrich es el diseñador de sonido con el que suele trabajar Aronofsky: “Black Swan”, “The Wrestler”, “Requiem for a dream” y “Pi”.
Gracias, Juan Carlos, por la aportación.
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