Como lector y plagiador de poetas de verdad opino que con la práctica y alguna herramienta se aprende a escribir en rimas y patrones músicables o cantables de forma razonablemente efectiva, como en todo en la vida. Nunca es tarde para ejecutar ideas nuevas, ambiciosas y con sentido: adaptarse, evolucionar, innovar, crear tendencia, liderar y mejorar al Washington post para sobrevivir a la crisis, o otros lo haràn. Escribir crónicas en versos, o rimas cantadas con acordes de guitarra es divertido de cojones para lector y escritor, y un reto para el que lo intenta. También un curro adicional de narices: menos productividad a cambio de contenidos de más calidad a futuro (y el nivel ha subido mucho en 5 años que os leo) , exclusivos, viralizables, atractivos, multiplataforma tecnológica, transgresores (como corresponde a cualquier revista cultural que se precie) y diferenciales. Ya no queremos sólo leer historias, esto es gratis y lo hace todo el mundo (aunque no todo el periodismo es riguroso y mucho es manipulador y tóxico) . Queremos oler las historias y las crónicas, escucharlas, recitarlas, cantarlas, palparlas, rapearlas, saborearlas, memorizarlas, tararearlas, visualizarlas y sentirlas. Ademàs tanto los IoT asistentes personales de voz (smart speakers) como los robots en nube personales asistenciales, sociales, empàticos e inteligentes necesitan contenidos similares, así que los tiempos os serían favorables, viento en popa a toda vela, si pensáis a largo plazo como Netflix, Spotify, Google y otros que han cambiado las reglas obsoletas de siempre. No obstante ignoro como os pagarán el sueldo de generación de contenidos en distintos continentes multisensoriales o contratar a los profesionales de eso, por lo que yo aconsejaría ir pensando en políticas de subscripciones tal vez sin publicidad también en lo no papel, si bien la vuestra no es especialmente intrusiva. O una ampliación de smart capital para músculo financiero y que todo sea gratis mientras maduramos. O a pulmón y a romperse los sesos para ser más creativos. En el peor de los escenarios sereis los segundos en aprender de los errores y aprendereis a rapear, cosa que todo humano debería aprender. Con el tiempo los contenidos creativos ya los crearán las máquinas (IMHO es de mucho narcisismo y estupidez pensar que no somos máquinas orgánicas y que solo los humanos o dios son creativos)
Como lector y plagiador de poetas de verdad opino que con la práctica y alguna herramienta se aprende a escribir en rimas y patrones músicables o cantables de forma razonablemente efectiva, como en todo en la vida. Nunca es tarde para ejecutar ideas nuevas, ambiciosas y con sentido: adaptarse, evolucionar, innovar, crear tendencia, liderar y mejorar al Washington post para sobrevivir a la crisis, o otros lo haràn. Escribir crónicas en versos, o rimas cantadas con acordes de guitarra es divertido de cojones para lector y escritor, y un reto para el que lo intenta. También un curro adicional de narices: menos productividad a cambio de contenidos de más calidad a futuro (y el nivel ha subido mucho en 5 años que os leo) , exclusivos, viralizables, atractivos, multiplataforma tecnológica, transgresores (como corresponde a cualquier revista cultural que se precie) y diferenciales. Ya no queremos sólo leer historias, esto es gratis y lo hace todo el mundo (aunque no todo el periodismo es riguroso y mucho es manipulador y tóxico) . Queremos oler las historias y las crónicas, escucharlas, recitarlas, cantarlas, palparlas, rapearlas, saborearlas, memorizarlas, tararearlas, visualizarlas y sentirlas. Ademàs tanto los IoT asistentes personales de voz (smart speakers) como los robots en nube personales asistenciales, sociales, empàticos e inteligentes necesitan contenidos similares, así que los tiempos os serían favorables, viento en popa a toda vela, si pensáis a largo plazo como Netflix, Spotify, Google y otros que han cambiado las reglas obsoletas de siempre. No obstante ignoro como os pagarán el sueldo de generación de contenidos en distintos continentes multisensoriales o contratar a los profesionales de eso, por lo que yo aconsejaría ir pensando en políticas de subscripciones tal vez sin publicidad también en lo no papel, si bien la vuestra no es especialmente intrusiva. O una ampliación de smart capital para músculo financiero y que todo sea gratis mientras maduramos. O a pulmón y a romperse los sesos para ser más creativos. En el peor de los escenarios sereis los segundos en aprender de los errores y aprendereis a rapear, cosa que todo humano debería aprender. Con el tiempo los contenidos creativos ya los crearán las máquinas (IMHO es de mucho narcisismo y estupidez pensar que no somos máquinas orgánicas y que solo los humanos o dios son creativos)
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