Joshua Osborne es un fotógrafo londinense con una carrera que no para de crecer. Acostumbrado a captar los rostros juveniles de la ciudad en la que nació, su último proyecto es una serie fotográfica que está protagonizada por jóvenes de La Habana que más captaron su atención.
Uno de los aspectos más interesantes de esta serie es que nació de forma natural: Osborne viajó a Cuba porque es una ciudad que siempre le habÃa llamado la atención por su ritmo, su energÃa y la cultura que la representa. AllÃ, sobre todo en la capital, descubrió un sinfÃn de subculturas y tribus que lo atraparon y se convirtieron, orgánicamente, en un proyecto llamado Habana Boys.
Al hablar con él y ver las expresiones de los rostros de estos jóvenes, descubrimos un discurso que es necesario conocer porque representa una parte grande de lo que será el futuro en este paÃs insular del Caribe. El futuro de una generación en donde las posibilidades para descubrir el mundo más allá de Cuba pueden cambiar en los próximos años, al menos asà lo esperan ellos que miran con firmeza hacia el horizonte, en este caso miradas captadas por la cámara de Joshua Osborne.
Yorokobu: ¿Cuándo te das cuenta de que quieres ser fotógrafo?
Joshua Osborne: Cuando tenÃa 15 años en la escuela impartÃan una asignatura de Comunicación en la que estaba incluida la fotografÃa como parte del curso. Fue allà donde me enseñaron los fundamentos de cómo desarrollar la pelÃcula y hacer fotos en un estudio. Curiosamente fue una vez que terminé la escuela cuando empecé a sacar fotos en mi tiempo libre y a crear mi propio trabajo personal, casi como si lo volviera a descubrir, pero a mi manera.

Y: Además de tu proyecto Habana Boys, ¿qué nos puedes decir sobre otros proyectos anteriores?
J.O.: Si soy honesto, Habana Boys es mi primer proyecto propio dentro de la fotografÃa, ya que los últimos cuatro años me he centrado en el cine y ha sido, gracias a este trabajo, que comencé a moverme otra vez en el ámbito fijo de la fotografÃa; me refiero en la que no hay ‘movimiento’.
Y: Entrando en tu proyecto Habana Boys, ¿qué te llamó la atención de Cuba? ¿Por qué elegiste ese lugar?
J. O.: Siempre me ha interesado Cuba: el baile, la música y la energÃa. Poco a poco se fue convirtiendo en un paÃs que he querido, sin duda alguna, visitar. También soy un gran fanático del boxeo y los cubanos, bajo mi opinión, son los mejores del mundo, asà que hubo un impulso muy atractivo para ver el paÃs con mis propios ojos.

Y: En la misma lÃnea, ¿por qué eliges La Habana? ¿Qué otras ciudades te parecieron interesantes para fotografiar?
J. O.: Pienso que, como la mayorÃa de los paÃses, la capital siempre tiene una energÃa natural que representa al paÃs en sÃ. Siendo de Londres, sentà que podÃa encajar y relacionarme más con La Habana que con las otras ciudades. Además siempre me han atraÃdo los lugares de ritmo rápido y La Habana tiene, sin duda alguna, ese ritmo y más. Visité también Trinidad de forma muy breve. Me di cuenta que era muy diferente: lleno de montañas altas con caballos y rodeada de calles empedradas. Saqué una miniserie de allà basada en la cultura del vaquero.
Y: Volviendo al proyecto, ¿cómo conoces a estos jóvenes?
J. O.: Conocà a dos muchachos afrocubanos al principio del viaje: Javier y Roig. Congeniamos de inmediato y nos hicimos amigos muy rápidamente. Fueron ellos los que me ayudaron a acercarme a todos los otros chicos porque yo no hablo español. De hecho, sin ellos, el proyecto no habrÃa sido posible. Esa es la razón por la que les dediqué el libro.


Y: ¿Cuándo decides que estos chicos formarán parte de un proyecto fotográfico?
J. O.: Todo sucedió con toda naturalidad. No salà con un objetivo o con una idea previa de lo que iba a descubrir. Hago muchÃsimas fotos a muchos chicos en Londres y eso mismo me sucedió en Cuba donde, además, me atrajeron la diversidad y los nuevos rostros que iba descubriendo.
Y: Hablando de diversidad, ¿cómo diferenciarÃas cada una de las subculturas juveniles que conociste?
J. O.: Me reunà con muchos jóvenes en La Habana y pienso que todos representan un cÃrculo pequeño de subculturas que, a su vez, conforman una cultura aún mayor. Conocà desde patinadores, amantes del reggaeton, mikis [una de las tribus urbanas más famosas de Cuba, nacidos después del 2000 y amantes del consumismo y la cultura pop] que también se alimentan de la cultura turÃstica y quieren saberlo todo del mundo exterior, hasta la escena gay, donde me sorprendió la valentÃa de hombres jóvenes que están luchando por defender su sexualidad en un ámbito muy violento. Buscaba poder reflejar, a través de mis fotografÃas, todos los diferentes estilos, personalidades y subculturas que existen en la ciudad.
Y: Entre todos los chicos que fotografiaste también aparece una mujer, ¿quién es y por qué aparece?
J. O.: SÃ, hay una mujer que aparece en el libro y decidà incluirla porque me acerqué a ella pensando que era un hombre. Pronto me di cuenta de que no y resultó que acabamos caminando juntos y hablando durante una hora. Su nombre es Yuldemis y tenÃa muchas historias interesantes que contar.

Y: Hablando de ella, ¿por qué te centraste en los chicos y no en las chicas de La Habana?
J. O.: Tiendo a fotografiar a hombres jóvenes; por ejemplo de vuelta a casa en Londres. Surgió de forma natural que mi foco en La Habana fuera también ese perfil, pues es el que me he acostumbrado a fotografiar y con el que, en definitiva, me siento cómodo. Pero bueno, nunca digas nunca; algún dÃa podrÃa volver y realizar un reportaje sobre las mujeres de La Habana.
Y: ¿Qué fue lo que más te gustó de este proyecto?
J. O.: Conocer a todos los bellos lugareños. Los cubanos son admirables, son gente muy hospitalaria.

Y: ¿Quién te ayudó a formar el libro de Habana Boys?
J. O.: Colaboré con un viejo amigo, un diseñador muy talentoso de la Universidad llamado Joe Joiner. Trabajó conmigo en todo el diseño de la tipografÃa para el tipo de papel especÃfico que usamos. Fue muy divertido y productivo trabajar juntos.
Y: ¿Has hablado con los jóvenes de Cuba alguna otra vez? ¿Conocen el resultado de tu trabajo?
J. O.: SÃ, me mantengo en contacto regularmente con Javier y Roig y ambos están muy emocionados con la idea de que sus rostros sean impresos y vistos por todo el mundo. Tengo dos copias para ellos listas para cuando vuelva algún dÃa.
Y: ¿Tienes algún proyecto futuro en mente?
J.O.: Me encantarÃa viajar a Europa del este para capturar la arquitectura brutalista que está ahà fuera. Siempre ha sido algo que me fascina; por ello es lo siguiente en mi lista.



InteresantÃsimo, sabiendo lo poco qué sabemos de ellos. A cuál más destacados.
Felicitaciones!! Buenos textos y buenas imágenes.
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