Ellos me putean, yo les drogo». Es lo que tiene que haber pensado un alumno de una escuela pública de São Paulo, en Brasil.
El joven, que supuestamente era vÃctima de bullying en su escuela, decidió vengarse de una forma agridulce. A finales de mayo, preparó un brigadeiro , un postre tÃpico de Brasil, con un ingrediente extra, la marihuana, y los sirvió a sus malvados colegas.
Dos adolescentes y una profesoras acusaron el golpe cannábico del joven pastelero. No hubo más remedio que entregar unos a los médicos y otro a los maderos. Ahora la PolicÃa está investigando cómo el alumno llegó a poseer la marÃa .
No es la primera vez que un estudiante maltratado elige su vendetta a base de THC. Un mes de mayo, pero de 2012, un chico británico de 14 años preparó una tarta de marihuana durante su clase de cocina.
Cuatro alumnos de su escuela degustaron el brownie alucinógeno y fueron a parar directamente al hospital. No está claro si, en este caso, el chaval intentaba defenderse del bullying o si se trató de una inspiración creativa repentina.
El director de la escuela, ante el cebollón colectivo, resolvió llamar a la PolicÃa y el chef del cannabis acabó en el calabozo. Aunque no estuvo mucho. Salió al poco rato, después de que sus padres pagasen la fianza. En el All Saints College de Newcastle no quisieron saber nada más de él: la expulsión fue fulminante.
Para frikis, Emmanuel Ekaette es un joven de Chicago de 23 años. El año pasado, su novia y su hijo de un año comieron una tarta de chocolate con relleno de marihuana, preparada con esmero por Emmanuel. La mujer llevó el niño al hospital después de empezar a sentirse «en una nebulosa». Emmanuel fue detenido, pero nunca reveló el motivo de su extraño comportamiento.
En Brasil, el bizcocho de marihuana se ha convertido en un icono popular gracias a un corto multipremiado. Lanzado en 2010, O bolo (la tarta) ganó el Festival de Cine de RÃo de Janeiro y el año pasado se ha convertido en una largometraje. Es una comedia hilarante, casi sin diálogos, en la que Dirce, una chica de la limpieza ultrarreligiosa, se desmelena y se entrega a sensaciones extremas.
VIDEO
«En el momento en el que el mundo entero habla de marihuana, el film trata de la misma cosa, pero desde un punto de vista humorÃstico. Es una apologÃa de la libertad y de la alegrÃa. Cuando somos libres de hacer lo que queremos, somos más felices», dijo el director y guionista Robert Guimarães antes del lanzamiento.
Ellos me putean, yo les drogo». Es lo que tiene que haber pensado un alumno de una escuela pública de São Paulo, en Brasil.
El joven, que supuestamente era vÃctima de bullying en su escuela, decidió vengarse de una forma agridulce. A finales de mayo, preparó un brigadeiro , un postre tÃpico de Brasil, con un ingrediente extra, la marihuana, y los sirvió a sus malvados colegas.
Dos adolescentes y una profesoras acusaron el golpe cannábico del joven pastelero. No hubo más remedio que entregar unos a los médicos y otro a los maderos. Ahora la PolicÃa está investigando cómo el alumno llegó a poseer la marÃa .
No es la primera vez que un estudiante maltratado elige su vendetta a base de THC. Un mes de mayo, pero de 2012, un chico británico de 14 años preparó una tarta de marihuana durante su clase de cocina.
Cuatro alumnos de su escuela degustaron el brownie alucinógeno y fueron a parar directamente al hospital. No está claro si, en este caso, el chaval intentaba defenderse del bullying o si se trató de una inspiración creativa repentina.
El director de la escuela, ante el cebollón colectivo, resolvió llamar a la PolicÃa y el chef del cannabis acabó en el calabozo. Aunque no estuvo mucho. Salió al poco rato, después de que sus padres pagasen la fianza. En el All Saints College de Newcastle no quisieron saber nada más de él: la expulsión fue fulminante.
Para frikis, Emmanuel Ekaette es un joven de Chicago de 23 años. El año pasado, su novia y su hijo de un año comieron una tarta de chocolate con relleno de marihuana, preparada con esmero por Emmanuel. La mujer llevó el niño al hospital después de empezar a sentirse «en una nebulosa». Emmanuel fue detenido, pero nunca reveló el motivo de su extraño comportamiento.
En Brasil, el bizcocho de marihuana se ha convertido en un icono popular gracias a un corto multipremiado. Lanzado en 2010, O bolo (la tarta) ganó el Festival de Cine de RÃo de Janeiro y el año pasado se ha convertido en una largometraje. Es una comedia hilarante, casi sin diálogos, en la que Dirce, una chica de la limpieza ultrarreligiosa, se desmelena y se entrega a sensaciones extremas.
VIDEO
«En el momento en el que el mundo entero habla de marihuana, el film trata de la misma cosa, pero desde un punto de vista humorÃstico. Es una apologÃa de la libertad y de la alegrÃa. Cuando somos libres de hacer lo que queremos, somos más felices», dijo el director y guionista Robert Guimarães antes del lanzamiento.
incluso el papa paco usa marihuana cuando era joven
Comentarios cerrados.