Para muchos artistas urbanos, no hay mejor música para sus oÃdos que el tintineo de la bolita del interior del bote seguido del inconfundible «sffff…» del espray. A otros, en cambio, les seduce más el rastro de pintura que deja una brocha deslizándose por un cierre o una pared. Es el caso de Jesús Parras.
ACTUALIZACIÓN: Hemos revisado las condiciones del premio. Más información en el post.
«Para nosotros es una forma de dar impulso a jóvenes talentos con iniciativa que busquen formar parte de este mundo, dándole la mayor repercusión posible a su acción, además de formar parte de la historia de TGB», explican desde el departamento de marketing de la compañÃa.
El concurso El Muro no se trata de una acción aislada, sino que se enmarca dentro de una estrategia mucho más amplia con la que TGB pretende apoyar a los jóvenes creadores y que la cadena de restauración lleva desarrollando desde hace tiempo. La exhibición Skate Painting, en la que un nutrido grupo de skaters acudió a uno de los establecimientos de la cadena en Sevilla para pintar sus tablas, es otro de los ejemplos.
Para muchos artistas urbanos, no hay mejor música para sus oÃdos que el tintineo de la bolita del interior del bote seguido del inconfundible «sffff…» del espray. A otros, en cambio, les seduce más el rastro de pintura que deja una brocha deslizándose por un cierre o una pared. Es el caso de Jesús Parras.
ACTUALIZACIÓN: Hemos revisado las condiciones del premio. Más información en el post.
«Para nosotros es una forma de dar impulso a jóvenes talentos con iniciativa que busquen formar parte de este mundo, dándole la mayor repercusión posible a su acción, además de formar parte de la historia de TGB», explican desde el departamento de marketing de la compañÃa.
El concurso El Muro no se trata de una acción aislada, sino que se enmarca dentro de una estrategia mucho más amplia con la que TGB pretende apoyar a los jóvenes creadores y que la cadena de restauración lleva desarrollando desde hace tiempo. La exhibición Skate Painting, en la que un nutrido grupo de skaters acudió a uno de los establecimientos de la cadena en Sevilla para pintar sus tablas, es otro de los ejemplos.
Esto está muy bien, pero lo que olvidáis comentar es que el concurso no tiene premio. Un concurso donde la única compensación es trabajar y que otra gente lo vea no favorece el talento, sino el abuso del mismo. EstarÃa muy bien que ofrecieran algo real al colectivo de la ilustración, en vez de gastarse el dinero en contenido contratado.
Cuando compras un armario en la tienda de muebles de tu barrio para tu local, tampoco les pagas por que les haces publicidad… Ah no, que esa degeneración solo pasa con los artistas.
En fin, España.
Esto está muy bien, pero lo que olvidáis comentar es que el concurso no tiene premio. Un concurso donde la única compensación es trabajar y que otra gente lo vea no favorece el talento, sino el abuso del mismo. EstarÃa muy bien que ofrecieran algo real al colectivo de la ilustración, en vez de gastarse el dinero en contenido contratado.
Totalmente de acuerdo con Carlos.
Reconozco que es positivo para el sector de la imagen gráfica en general que se me hagan más cosas de este estilo, pero también creo que deberÃa ir remunerado de alguna forma, porque se fomenta a eso de hacer las cosas por el morro, algo a lo que cualquier trabajador del ámbito artÃstico se ha tenido que enfrentar algún dÃa.
¿Cuánta gente te pide un diseño, pero en cuanto ven que les vas a cobrar pierden el interés?
¿O los qué creen que un ”dibujillo” no puede costar 60 euros? Les da igual que tú hayas estado documentándote y creando ese diseño, no ven las 6 horas (por decir algo) que le has metido al trabajo, solo ven eso, un dibujo.
Es muy triste que se fomente ese pensamiento de ”Eh, que te hago publicidad” ya que sÃ, me haces algo de publicidad, pero yo en esto he metido mi tiempo, y tú me harás publicidad, pero yo a ti también, principalmente, porque ahora ese lugar es mucho más vistoso y llamativo…
De verdad que me alegro de que propuestas como estas vayan saliendo adelante, pero pienso que este tipo de cosas también alimentan esa manera de pesar.
Cuando compras un armario en la tienda de muebles de tu barrio para tu local, tampoco les pagas por que les haces publicidad… Ah no, que esa degeneración solo pasa con los artistas.
En fin, España.
Yo tengo otro concurso! Voy a hacer uno de hamburguesas: me las enviais a casa (yo pago los gastos de envio claro) y un dossier de vuestra empresa de reposteria. Serán probadas todas por un comité seleccionador, y la que mas nos guste la posteamos en nuestras redes sociales y offline. De hecho hasta podemos usar la receta para promocionar alguna cosa que tenemos en mente… mientras los reposteros podeis seguir viviendo del aire. SUPER GUAI!
Entiendo vuestros comentarios la verdad y ciertamente los comparto. Por otra parte también pienso que para un chaval/a de aprox. 20 años darse un viaje con gastos pagados, con todo el material…y siendo libre de dibujar lo que quiera, como que tampoco está tan mal con su consiguiente promo además ( aunque es verdad que lo de la promo es más relativo ). Yo que casi le doblo en edad cuando tenia su ( supuesta ) edad, creo que no me me lo hubiera pensado. Imagino que ese chaval/a una vez haya hecho el concurso “gratis” seguramente ya se pensará ir al siguiente. Insisto no defiendo los trabajos gratis, tonto estarÃa, pero eso….que ahora toca lincharme.
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