Al y Dom Curtis son unos niños privilegiados. Su padre, Tom, convierte en real todo aquello que dibujan. Solo hay que entrar en Things I have drawnpara comprobarlo.
Convertir en foto real el dibujo de un niño no es una tarea fácil. «Reproducir las sombras pueden ser bastante complicado. Pero hace tiempo decidà que hay más encanto en las imágenes que produzco cuando no son absolutamente perfectas. Y eso ayuda, claro», nos cuenta.
«Lo que consume más tiempo es cuando en el original está todo muy detallado. Intento ser fiel al dibujo en la medida de lo posible, asà que si el niño quiere 15 pestañas, hago 15 pestañas (aunque aún no me he visto en la tesitura de dibujar tantas pestañas)».
Tom sabe que hacer realidad las fantasÃas de sus hijos, aunque sea en una imagen, es el sueño de muchos padres. «Quizás no de todos, pero seguro que el de algunos. Aunque lo que intento es dejar a los niños que su creatividad siga fluyendo. Lo importante en esto no es el resultado final; es el proceso creativo en sû.
Al y Dom Curtis son unos niños privilegiados. Su padre, Tom, convierte en real todo aquello que dibujan. Solo hay que entrar en Things I have drawnpara comprobarlo.
Convertir en foto real el dibujo de un niño no es una tarea fácil. «Reproducir las sombras pueden ser bastante complicado. Pero hace tiempo decidà que hay más encanto en las imágenes que produzco cuando no son absolutamente perfectas. Y eso ayuda, claro», nos cuenta.
«Lo que consume más tiempo es cuando en el original está todo muy detallado. Intento ser fiel al dibujo en la medida de lo posible, asà que si el niño quiere 15 pestañas, hago 15 pestañas (aunque aún no me he visto en la tesitura de dibujar tantas pestañas)».
Tom sabe que hacer realidad las fantasÃas de sus hijos, aunque sea en una imagen, es el sueño de muchos padres. «Quizás no de todos, pero seguro que el de algunos. Aunque lo que intento es dejar a los niños que su creatividad siga fluyendo. Lo importante en esto no es el resultado final; es el proceso creativo en sû.