Hay, pues, un proceso de desmitificación que nos acerca a esos ecosistemas desaparecidos. Y todo con un objetivo: mirar al pasado para interpretar el futuro.
A mà lo que más me importa, más que dar una relación de plantas y animales, es explicar la relación que se establece entre la persona y el lugar. Yo querÃa transmitir conocimientos, pero lo primero que querÃa era que el lector se enganchara con la historia. Una vez conseguido esto, creo que es más fácil hacer llegar todo el conocimiento de plantas, de fechas y de animales.
A mà lo que me parecÃa más interesante era recrear la vida pasada del planeta, dar una visión diferente de la que se ha dado en los últimos 200 años. Durante ese tiempo se ha transmitido esa imagen que tú comentas hasta llegar a la pelÃcula de Parque Jurásico. Yo intento mostrar otra idea de ellos, como cuando describo a un tiranosaurio que no sale atacando a nadie, sino quitándose la caspa con un árbol.
Unas tecnologÃas que te permiten contar curiosidades como que hubo lechuzas enormes de un metro, que hubo un momento en que no habÃa hierba en la Tierra o cuando el mar Mediterráneo fue una depresión desecada, pero ¿cuál es el dato que más te llamó la atención?
Aunque ahora esos niveles de dióxido sean parecidos a los del Oligoceno, todavÃa la temperatura media no lo es. Pero si los niveles se mantienen, sà que podemos alcanzar ese calor. Asà que se puede predecir que en los próximos 30-40 años se equiparen las temperaturas respecto a las del Oligoceno y la Tierra deje de ser como la conocemos.
Para que no suceda, deberÃamos de actuar ya. Sin embargo, seguimos remando en contradirección. Y muestra de ello son muchos datos que das, como que solo el 4% de los mamÃferos son animales salvajes.
La Tierra seguirá viviendo y cambiando sin nosotros, pero ninguna planta ni ningún animal vivos ahora podrán existir. Pero sÃ, hay mucho margen para la esperanza. Tenemos la suerte de tener varios caminos y podemos elegir el que queramos.
Esta bacteria que mencionas es un buen ejemplo de cómo la vida se va a ir adaptando, aunque colapse el mundo. De momento, podemos usar este tipo de organismos para adaptarnos a estos cambios que vienen. La mejor forma de hacer el mundo más habitable es comprender la vida que está a nuestro alrededor y la del pasado.
Hay, pues, un proceso de desmitificación que nos acerca a esos ecosistemas desaparecidos. Y todo con un objetivo: mirar al pasado para interpretar el futuro.
A mà lo que más me importa, más que dar una relación de plantas y animales, es explicar la relación que se establece entre la persona y el lugar. Yo querÃa transmitir conocimientos, pero lo primero que querÃa era que el lector se enganchara con la historia. Una vez conseguido esto, creo que es más fácil hacer llegar todo el conocimiento de plantas, de fechas y de animales.
A mà lo que me parecÃa más interesante era recrear la vida pasada del planeta, dar una visión diferente de la que se ha dado en los últimos 200 años. Durante ese tiempo se ha transmitido esa imagen que tú comentas hasta llegar a la pelÃcula de Parque Jurásico. Yo intento mostrar otra idea de ellos, como cuando describo a un tiranosaurio que no sale atacando a nadie, sino quitándose la caspa con un árbol.
Unas tecnologÃas que te permiten contar curiosidades como que hubo lechuzas enormes de un metro, que hubo un momento en que no habÃa hierba en la Tierra o cuando el mar Mediterráneo fue una depresión desecada, pero ¿cuál es el dato que más te llamó la atención?
Aunque ahora esos niveles de dióxido sean parecidos a los del Oligoceno, todavÃa la temperatura media no lo es. Pero si los niveles se mantienen, sà que podemos alcanzar ese calor. Asà que se puede predecir que en los próximos 30-40 años se equiparen las temperaturas respecto a las del Oligoceno y la Tierra deje de ser como la conocemos.
Para que no suceda, deberÃamos de actuar ya. Sin embargo, seguimos remando en contradirección. Y muestra de ello son muchos datos que das, como que solo el 4% de los mamÃferos son animales salvajes.
La Tierra seguirá viviendo y cambiando sin nosotros, pero ninguna planta ni ningún animal vivos ahora podrán existir. Pero sÃ, hay mucho margen para la esperanza. Tenemos la suerte de tener varios caminos y podemos elegir el que queramos.
Esta bacteria que mencionas es un buen ejemplo de cómo la vida se va a ir adaptando, aunque colapse el mundo. De momento, podemos usar este tipo de organismos para adaptarnos a estos cambios que vienen. La mejor forma de hacer el mundo más habitable es comprender la vida que está a nuestro alrededor y la del pasado.