14 de julio 2011    /   CIENCIA
por
 

Tibi y Dabo: robots para ayudar a los viandantes en los centros urbanos

14 de julio 2011    /   CIENCIA     por          
Compártelo twitter facebook whatsapp

¡Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Placer haciendo clic aquí.


Los robots no solo valen para las películas. También sirven para el futuro. Los robots asistenciales andarán por los centros urbanos de las ciudades para ayudar a las personas con problemas de movilidad, orientar a los turistas, llevar bolsas de la compra o hacer llamadas de emergencia. Este es el futuro en el que está trabajando, desde hace años, el Instituto de Robótica e Informática Industrial.
Alberto Sanfeliu lidera este proyecto de robótica asistencial europeo llamado URUS. El investigador ha visitado Campus Party para mostrar allí los primeros prototipos que están desarrollado. Son Tibi (versión femenina) y Dabo (versión masculina), y están dotados de sensores inteligentes, GPS, cámaras estéreo frontal, vista atrás conectada por wifi, telémetro láser, pantalla táctil en el pecho y dispositivos inteligentes de comunicación para poder relacionarse con los viandantes y mejorar su calidad de vida en áreas urbanas.
El objetivo de URUS es, según Sanfeliu, desarrollar nuevas formas de cooperación entre los humanos y los robots en entornos urbanos para mejorar la calidad de vida en las ciudades.
“Estos robots tienen un comportamiento humano”, indicó. “Por el momento pueden hablar pero en el futuro podrán entender qué les dicen las personas que se acerquen a ellos”. Y, en concreto, Tibi tendrá modales femeninos y Davo, masculinos.
Tibi estaba perdida en el Agora de Campus Party. No reconocía ese espacio, pero cuando estos robots salgan a la calle a ayudar a todo el que lo pida, habrán creado su propio mapa con su GPS para orientarse y reconocer perfectamente el lugar donde se mueven.
“Queremos que hable con los ciudadanos y que les invite a acercarse a ella”, enfatizó Sanfeliu mientras mostraba el funcionamiento de Tibi. “Sirve para guiar a turistas, llevarle las compras al coche, llamar a teléfonos de emergencia y, en general, ayudar a los ciudadanos en varias tareas”.
Hasta ahora Tibi ha participado en tres investigaciones para comprobar su eficacia en labores de guiar a personas, transportar a individuos y objetos, y desalojar un área específica de la calle, en zonas como el Eixample, Gracia y la Ciudadela.

El director de The Vision and Intelligent Systems Group asegura que en unos años en las ciudades habrá robots destinados a realizar tareas de limpieza, vigilancia, jardinería… ¿Cuándo exactamente? Ni siquiera se aventura a dar una fecha. Piensa que “falta mucho” pero el camino ya ha empezado porque “hay robots de asistencia en palacios de congresos y museos”.
El precio, además, irá reduciéndose con el tiempo. Ahora es “muy caro”, indicó, “porque es un prototipo de experimentación pero en unos años los robots serán mucho más baratos”.
El IRI no comercializa estos bots. Solo investiga sobre robótica urbana para mejorar la calidad de vida en las ciudades y hacen “transferencias de tecnología” a las empresas para que puedan fabricarlos.
En la actualidad Tibi no podría cumplir las 8 horas de media de una jornada laboral. Su batería no se lo permite pero, según el científico, “con baterías adecuadas puede alcanzar una autonomía de 8 horas”.



¡Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Placer haciendo clic aquí.


Los robots no solo valen para las películas. También sirven para el futuro. Los robots asistenciales andarán por los centros urbanos de las ciudades para ayudar a las personas con problemas de movilidad, orientar a los turistas, llevar bolsas de la compra o hacer llamadas de emergencia. Este es el futuro en el que está trabajando, desde hace años, el Instituto de Robótica e Informática Industrial.
Alberto Sanfeliu lidera este proyecto de robótica asistencial europeo llamado URUS. El investigador ha visitado Campus Party para mostrar allí los primeros prototipos que están desarrollado. Son Tibi (versión femenina) y Dabo (versión masculina), y están dotados de sensores inteligentes, GPS, cámaras estéreo frontal, vista atrás conectada por wifi, telémetro láser, pantalla táctil en el pecho y dispositivos inteligentes de comunicación para poder relacionarse con los viandantes y mejorar su calidad de vida en áreas urbanas.
El objetivo de URUS es, según Sanfeliu, desarrollar nuevas formas de cooperación entre los humanos y los robots en entornos urbanos para mejorar la calidad de vida en las ciudades.
“Estos robots tienen un comportamiento humano”, indicó. “Por el momento pueden hablar pero en el futuro podrán entender qué les dicen las personas que se acerquen a ellos”. Y, en concreto, Tibi tendrá modales femeninos y Davo, masculinos.
Tibi estaba perdida en el Agora de Campus Party. No reconocía ese espacio, pero cuando estos robots salgan a la calle a ayudar a todo el que lo pida, habrán creado su propio mapa con su GPS para orientarse y reconocer perfectamente el lugar donde se mueven.
“Queremos que hable con los ciudadanos y que les invite a acercarse a ella”, enfatizó Sanfeliu mientras mostraba el funcionamiento de Tibi. “Sirve para guiar a turistas, llevarle las compras al coche, llamar a teléfonos de emergencia y, en general, ayudar a los ciudadanos en varias tareas”.
Hasta ahora Tibi ha participado en tres investigaciones para comprobar su eficacia en labores de guiar a personas, transportar a individuos y objetos, y desalojar un área específica de la calle, en zonas como el Eixample, Gracia y la Ciudadela.

El director de The Vision and Intelligent Systems Group asegura que en unos años en las ciudades habrá robots destinados a realizar tareas de limpieza, vigilancia, jardinería… ¿Cuándo exactamente? Ni siquiera se aventura a dar una fecha. Piensa que “falta mucho” pero el camino ya ha empezado porque “hay robots de asistencia en palacios de congresos y museos”.
El precio, además, irá reduciéndose con el tiempo. Ahora es “muy caro”, indicó, “porque es un prototipo de experimentación pero en unos años los robots serán mucho más baratos”.
El IRI no comercializa estos bots. Solo investiga sobre robótica urbana para mejorar la calidad de vida en las ciudades y hacen “transferencias de tecnología” a las empresas para que puedan fabricarlos.
En la actualidad Tibi no podría cumplir las 8 horas de media de una jornada laboral. Su batería no se lo permite pero, según el científico, “con baterías adecuadas puede alcanzar una autonomía de 8 horas”.



Compártelo twitter facebook whatsapp
El ‘disc-jockey’ que permaneció ocho días despierto (y casi no lo cuenta)
¿Estás sordo o qué?
Ciencia infusa: Los “otros” premios Nobel
Europa busca voluntarios para combatir la basura espacial
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp
Opiniones 7
  • El IRI (Instituto de Robotica e Informatica) de la UPC (Universidad Politécnica de Cataluña) se encuentra en la Barcelona a pies de la montaña del Tibidabo y es por eso que le han puesto ese nombre. La empresa Tibidabo no tiene nada que ver con el proyecto.
    Por lo menos son originales los nombres. Tibi es el robot “chica” y Dabo el robot “chico”.
    Ánimo!!!!

    • En latín la expresión “tibi dabo” significa “te daré”, que refleja la vocación de servicio para la que fueron creados. En el equipo de diseño que colaboró con el IRI quisimos que eso estuviera representado en el nombre, por eso se llaman así.
      Gracias por interesaros por el proyecto!

  • (Aunque un poco tarde, acabo de ver esta página)
    Cuando se tenía que bautizar a los dos robots, se hicieron unas votaciones entre todos los que formamos el IRI. Ganaron Tibi y Dabo por la originalidad (teníais que haber visto algunas propuestas… XDDD) y por su evocación inequívoca a la ciudad.

  • Comentarios cerrados.