10 de marzo 2014    /   CREATIVIDAD
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Un trainee: Just do it!

10 de marzo 2014    /   CREATIVIDAD     por          
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Querido yo del verano del 2007.
No estudies Publicidad.
En serio. Sé que estás hecho un puto lío. Que has marcado casillas tan disciplinariamente alejadas como Periodismo y Ciencias del Deporte o Filología Hispánica y Turismo. Que terminarás matriculándote en Valladolid para estudiar lo primero, y luego renunciarás a la plaza para entrar en la Universidad de Vigo y en Publicidad. Que lo harás encomendándote a la Divina Providencia o a algún santo patrón de los descarriados, porque tener, lo que es tener, no tienes ni puta idea de lo que te espera.
Yo, que te escribo desde el futuro, sí que lo sé. Créeme: no estudies Publicidad.

Renuncia también a la segunda plaza y tómate un año sabático. O no abandones Periodismo. O que les jodan a todos y vete a Santiago a ser filólogo y a meterles por el culo las salidas o no salidas y demás perspectivas mercantiles. Tres, cuatro o cinco años después, estudies lo que estudies, no tendrás trabajo. Deja de creer que tu carrera definirá el resto de tu existencia e inscríbete en el mayor capricho académico que tengas. Hazme caso.

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Deja de creer que tu carrera definirá el resto de tu existencia e inscríbete en el mayor capricho académico que tengas

•••

Si dudas de mi palabra, te mudarás a una ciudad a 30 km de la casa de tus padres para hacer el gilipollas durante una licenciatura. Las facultad te desencantará. Las materias te desencantarán. La mayor parte del profesorado te desencantará. Faltarás sistemáticamente a clase hasta arrastrar un buen número de pendientes que te dará progresiva pereza aprobar. Lo más interesante de tus años universitarios consistirá en echarte una novia con la que joderte la vida mientras se la jodes a ella.

Por supuesto: los amigos. Te llevarás contigo, siempre, a los amigos. Los compañeros de clase. Los compañeros de piso. Los buenos amigos, las risas, las borracheras, las lágrimas, los abrazos, los recuerdos. Los amigos te crearán el mito personal de que «ha merecido la pena». Pero no seas iluso. Confía en tu yo adulto. La amistad vale tanto como la familia. Pero hasta los mejores amigos pueden desaparecer. Nuestra madre no. Nuestra madre va a seguir ejerciendo de madre aunque te folles a su exnovia (te lo digo así, con una metáfora bastante bruta, porque te conozco bien y sé que siendo irreverente te cala el mensaje).

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No estudies Publicidad, Néstor de 18 años. Porque te sentirás culpable de no estudiar y comenzarás demasiado pronto a trabajar. Trabajos de mierda no relacionados con la publicidad y trabajos de mierda publicitarios que te quemarán muy rápido. De los primeros prefiero no contarte mucho porque van a tocarte sí o sí. En cuanto a la Publicidad, voy a hablarte del territorio creativo, que es el que conocerás:

No tiene nada que ver con Mad Men, una serie que han estrenado tu 19 de Julio, pero que no verás hasta segundo de carrera. No hay gloria, ni poder, ni éxito, ni erótica de la gloria, el poder y el éxito. Por haber, ya no hay ni alcohol. La profesión de creativo publicitario (al menos en este país) es profunda y jodidamente miserable. Aunque tu contrato te defina como «redactor creativo», no eres más que un vulgar oficinista disfrazado de moderno. Tu día a día consistirá en un chorreo de tecleos para realizar pequeñas ejecuciones –y correcciones de esas ejecuciones– que implementan una mierda que alguien se ha inventado, todo el mundo repite y nadie sabe qué es, llamado transmedia.

Ese tal transmedia –formado por ads de Facebook, post patrocinados, virales, gráficas de prensa y un sinfín de palabrejas que te aprendes en dos horas y sin necesidad de una puta carrera– se denomina también comunicación de marca. ¿Qué marcas? Las marcas de los clientes de la agencia. ¿Qué clientes? Aquellos que contratan agencias, que a su vez te contratan a ti, para convertir sus marcas en marcas más grandes. Véase: los putos amos, la mandanga, la orden directa en la oscuridad.

Marcas más grandes a costa de tu tiempo, esfuerzo y dinero.

¿No me entiendes?

En el 2010, cuando ingreses en el maravilloso mundo laboral, todo estará tan jodido que serás tú el que tenga que pagar por trabajar. Sí, sí. No te estoy mintiendo para tratar de disuadirte. Solo tienes que esperar y verlo. Las agencias hace mucho que se inventaron una puta-mierda-de-nombre-chachi-guay para definir al becario de toda la vida: TRAINEE. ¿No te mola? ¿No te mola tanto que, sin siquiera haber empezado a estudiar, te jodería eso de ser becario, pero no te importaría en absoluto ser trainee? Paladea las sílabas mientras lees. Trai-ne-e. Repítelo. Trai-ne-e. Mola de cojones, y es el concepto más vendido de todo lo que llevamos de siglo XXI. Mucho más que Just do it.

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Trai-ne-e. Mola de cojones

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Si estudias Publicidad, cumplirás 25 años viviendo en Madrid con los ingresos periódicos de papá y mamá. Tendrás que soportar la vergüenza y la deshonra de pedir cada mes su ayuda para costearte el alquiler. El techo bajo el que descansar las horas que necesitas para rendir como creativo en una agencia creativa española: 10 diarias. Y sé que eres muy listo y que ahora estás leyendo entre tus líneas futuras que el tono amargo de la carta responde únicamente al dinero; o a su ausencia. Pero no. No, Néstor no. No te digo que no estudies Publicidad porque no vas a cobrar una mierda a no ser que hagas mierdas o seas el rey del ad-baile.

Te lo repito: la profesión es miserable aunque cobres 50.000 anuales. Una bajada de bragas continua que dudosamente compensan las fastuosas cenas de navidad, los premios o los egos en una cena de exalumnos. Tienes 18 años y eres ambicioso, ingenioso e ingenuo. No dejes que trabajar en Publicidad malogre tus ideas. Acorte tus textos. Convierta tu vida en un tablón de Pinterest (no sabes a qué me refiero, pero ya llegará, ya llegará).

Puede que mañana me llegue un mensaje del Néstor con 30 años –que pasa los inviernos en una mansión de Malibú mientras teletrabaja para Coca Cola enviando un par de guiones al mes que se llevan a producción sin cambios–, diciéndome que te diga que quemes esta misiva. No lo creo. Te rodearás de creativos mayores en talento e ingresos que tú, y el cinismo siempre será el mismo.

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Te rodearás de creativos mayores en talento e ingresos que tú, y el cinismo siempre será el mismo
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Néstor, en serio, no estudies Publicidad porque la publicidad no se estudia. Ahorra un año viviendo en casa y vete a recorrer el mundo. Estudia filología en Santiago y enciérrate a escribir algún proyecto novelesco. Sigue con el deporte que tanto te relaja, tanto te centra, y conviértelo en tu forma de vida. Termina Periodismo y márchate lejos a buscar reportajes. No te ates a un escritorio a «pensar». Los concursos se caen. Las buenas ideas nunca cuentan con la valentía de las marcas. Los briefings siempre son el mismo briefing. Envejecer con tatuajes en la piel no enrolla tanto como crees…

Si la creatividad publicitaria es tu sino, ya tendrás tiempo de llegar a ella por otros derroteros. Aunque no voy a seguir contándote más. Sé que al final vas a hacer lo que te dé la puta gana y a desoír todos y cada unos de mis consejos. Tú mismo. Que eres yo mismo. Nos veremos pronto. Intentaré escribirte desde Malibú.

Cuídame mucho.

Siempre tu-yo, Néstor.

P.D.: Haznos un favor y aprueba Derecho de la Información en la primera convocatoria.

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Querido yo del verano del 2007.
No estudies Publicidad.
En serio. Sé que estás hecho un puto lío. Que has marcado casillas tan disciplinariamente alejadas como Periodismo y Ciencias del Deporte o Filología Hispánica y Turismo. Que terminarás matriculándote en Valladolid para estudiar lo primero, y luego renunciarás a la plaza para entrar en la Universidad de Vigo y en Publicidad. Que lo harás encomendándote a la Divina Providencia o a algún santo patrón de los descarriados, porque tener, lo que es tener, no tienes ni puta idea de lo que te espera.
Yo, que te escribo desde el futuro, sí que lo sé. Créeme: no estudies Publicidad.

Renuncia también a la segunda plaza y tómate un año sabático. O no abandones Periodismo. O que les jodan a todos y vete a Santiago a ser filólogo y a meterles por el culo las salidas o no salidas y demás perspectivas mercantiles. Tres, cuatro o cinco años después, estudies lo que estudies, no tendrás trabajo. Deja de creer que tu carrera definirá el resto de tu existencia e inscríbete en el mayor capricho académico que tengas. Hazme caso.

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Deja de creer que tu carrera definirá el resto de tu existencia e inscríbete en el mayor capricho académico que tengas

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Si dudas de mi palabra, te mudarás a una ciudad a 30 km de la casa de tus padres para hacer el gilipollas durante una licenciatura. Las facultad te desencantará. Las materias te desencantarán. La mayor parte del profesorado te desencantará. Faltarás sistemáticamente a clase hasta arrastrar un buen número de pendientes que te dará progresiva pereza aprobar. Lo más interesante de tus años universitarios consistirá en echarte una novia con la que joderte la vida mientras se la jodes a ella.

Por supuesto: los amigos. Te llevarás contigo, siempre, a los amigos. Los compañeros de clase. Los compañeros de piso. Los buenos amigos, las risas, las borracheras, las lágrimas, los abrazos, los recuerdos. Los amigos te crearán el mito personal de que «ha merecido la pena». Pero no seas iluso. Confía en tu yo adulto. La amistad vale tanto como la familia. Pero hasta los mejores amigos pueden desaparecer. Nuestra madre no. Nuestra madre va a seguir ejerciendo de madre aunque te folles a su exnovia (te lo digo así, con una metáfora bastante bruta, porque te conozco bien y sé que siendo irreverente te cala el mensaje).

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No estudies Publicidad, Néstor de 18 años. Porque te sentirás culpable de no estudiar y comenzarás demasiado pronto a trabajar. Trabajos de mierda no relacionados con la publicidad y trabajos de mierda publicitarios que te quemarán muy rápido. De los primeros prefiero no contarte mucho porque van a tocarte sí o sí. En cuanto a la Publicidad, voy a hablarte del territorio creativo, que es el que conocerás:

No tiene nada que ver con Mad Men, una serie que han estrenado tu 19 de Julio, pero que no verás hasta segundo de carrera. No hay gloria, ni poder, ni éxito, ni erótica de la gloria, el poder y el éxito. Por haber, ya no hay ni alcohol. La profesión de creativo publicitario (al menos en este país) es profunda y jodidamente miserable. Aunque tu contrato te defina como «redactor creativo», no eres más que un vulgar oficinista disfrazado de moderno. Tu día a día consistirá en un chorreo de tecleos para realizar pequeñas ejecuciones –y correcciones de esas ejecuciones– que implementan una mierda que alguien se ha inventado, todo el mundo repite y nadie sabe qué es, llamado transmedia.

Ese tal transmedia –formado por ads de Facebook, post patrocinados, virales, gráficas de prensa y un sinfín de palabrejas que te aprendes en dos horas y sin necesidad de una puta carrera– se denomina también comunicación de marca. ¿Qué marcas? Las marcas de los clientes de la agencia. ¿Qué clientes? Aquellos que contratan agencias, que a su vez te contratan a ti, para convertir sus marcas en marcas más grandes. Véase: los putos amos, la mandanga, la orden directa en la oscuridad.

Marcas más grandes a costa de tu tiempo, esfuerzo y dinero.

¿No me entiendes?

En el 2010, cuando ingreses en el maravilloso mundo laboral, todo estará tan jodido que serás tú el que tenga que pagar por trabajar. Sí, sí. No te estoy mintiendo para tratar de disuadirte. Solo tienes que esperar y verlo. Las agencias hace mucho que se inventaron una puta-mierda-de-nombre-chachi-guay para definir al becario de toda la vida: TRAINEE. ¿No te mola? ¿No te mola tanto que, sin siquiera haber empezado a estudiar, te jodería eso de ser becario, pero no te importaría en absoluto ser trainee? Paladea las sílabas mientras lees. Trai-ne-e. Repítelo. Trai-ne-e. Mola de cojones, y es el concepto más vendido de todo lo que llevamos de siglo XXI. Mucho más que Just do it.

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Trai-ne-e. Mola de cojones

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Si estudias Publicidad, cumplirás 25 años viviendo en Madrid con los ingresos periódicos de papá y mamá. Tendrás que soportar la vergüenza y la deshonra de pedir cada mes su ayuda para costearte el alquiler. El techo bajo el que descansar las horas que necesitas para rendir como creativo en una agencia creativa española: 10 diarias. Y sé que eres muy listo y que ahora estás leyendo entre tus líneas futuras que el tono amargo de la carta responde únicamente al dinero; o a su ausencia. Pero no. No, Néstor no. No te digo que no estudies Publicidad porque no vas a cobrar una mierda a no ser que hagas mierdas o seas el rey del ad-baile.

Te lo repito: la profesión es miserable aunque cobres 50.000 anuales. Una bajada de bragas continua que dudosamente compensan las fastuosas cenas de navidad, los premios o los egos en una cena de exalumnos. Tienes 18 años y eres ambicioso, ingenioso e ingenuo. No dejes que trabajar en Publicidad malogre tus ideas. Acorte tus textos. Convierta tu vida en un tablón de Pinterest (no sabes a qué me refiero, pero ya llegará, ya llegará).

Puede que mañana me llegue un mensaje del Néstor con 30 años –que pasa los inviernos en una mansión de Malibú mientras teletrabaja para Coca Cola enviando un par de guiones al mes que se llevan a producción sin cambios–, diciéndome que te diga que quemes esta misiva. No lo creo. Te rodearás de creativos mayores en talento e ingresos que tú, y el cinismo siempre será el mismo.

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Te rodearás de creativos mayores en talento e ingresos que tú, y el cinismo siempre será el mismo
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Néstor, en serio, no estudies Publicidad porque la publicidad no se estudia. Ahorra un año viviendo en casa y vete a recorrer el mundo. Estudia filología en Santiago y enciérrate a escribir algún proyecto novelesco. Sigue con el deporte que tanto te relaja, tanto te centra, y conviértelo en tu forma de vida. Termina Periodismo y márchate lejos a buscar reportajes. No te ates a un escritorio a «pensar». Los concursos se caen. Las buenas ideas nunca cuentan con la valentía de las marcas. Los briefings siempre son el mismo briefing. Envejecer con tatuajes en la piel no enrolla tanto como crees…

Si la creatividad publicitaria es tu sino, ya tendrás tiempo de llegar a ella por otros derroteros. Aunque no voy a seguir contándote más. Sé que al final vas a hacer lo que te dé la puta gana y a desoír todos y cada unos de mis consejos. Tú mismo. Que eres yo mismo. Nos veremos pronto. Intentaré escribirte desde Malibú.

Cuídame mucho.

Siempre tu-yo, Néstor.

P.D.: Haznos un favor y aprueba Derecho de la Información en la primera convocatoria.

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Opiniones 81
  • Ojalá hubiese recibido la carta de mi yo del futuro tal cual a ésta…Madre mía, ¡soy yo! ¡¡¡soy yooooooo!!! Pero en Valencia que hay menos futuro todavía en la Publicidad. Quiero llorar. Me ha gustado mucho tu carta Néstor 🙂

  • Espectaular y real 100%. Me la pienso guardar para mi hijo, por si se le ocurre.

  • Ojalá hubiera recibido yo esta carta antes de estudiar biologia y luego arquitectura. Esto mísmo se podría escribir para cualquier carrera (lo que está mal es el mercado), pero hace falta tener esa genialidad y chispa de los publicístas para escribirlo TAN bien. Animo, Nestor, que esto es lo tuyo!!

  • Jajaja, genial. Mi yo de 18 años habría necesitado un ‘no estudies historia del arte’ en esta línea 😛

  • “Un años sabático”. Recuerdo que en aquella época daba miedo sólo pensarlo. Y qué es un año en la vida? Es increíble lo que se relativiza todo.

  • Querido Néstor, tampoco te metas en el periodismo que también está muy jodido 😛

  • Malas noticias: los demás curros son igual de asquerosos y los chistes de la oficina mucho peores.

    Los que habéis instituído lo de pagar por currar sois los memos que os habéis apuntado en masa a los “másters de creatividad”, esos que os sisan 3000 pavos por un quarter. Muy bonitas las fotos creativosas que subís a Instagram, pero si unos pagan a los directores creativos de las agencias para que les den clase, no van a pillar luego a los que no pagan, ¿no?

    Respecto al curro, seamos claros: ¿quién trabaja al máximo nivel de su profesión en España? Los investigadores, ingenieros, empresarios… se piran porque aquí no tienen vida. Somos un mercado de tercera fila que hace publi de tercera fila igual que hace I+D, arte, cine, industria, etc. de tercera fila. Luego la gente que tiene talento le echa horas, truchea, o quizá de cada 20 briefings en uno suena la flauta, y maquilla un poco la carpeta, pero el curro del día a día es infame. Hay que aceptar que no somos un país punta en nada y nuestra publicidad simplemente está a nuestro nivel.

  • No suelo entrar y comentar en estas webs, pero mola lo que dices! enín que nos queda más que intentarlo ¿o no?

  • Eso es, Nestor, abandona la publi de una vez y deja hueco a los que tienen más ganas e ilusión que tú.

  • … oh, que penita… a lo mejor es cuestion de ponerse las pilas y no estar llorando por las esquinas. A lo mejor es cuestion de liarse la manta a la cabeza y asistir de verdad a las clases, intentar aprender al maximo y no dejar pasar ni una sola oportunidad. A lo mejor es tener iniciativa y ser proactivo, mover tu portafolio (ojo, no ese portafolio cutre, sino uno bien currado, que muestre q eres bueno y no uno mas) y buscarte la vida en vez de qejarte. Y esto te lo dice uno q estudio muy mucho, fue becario y ahora tiene un buen puesto. Y Nestor, no soy ni remotamente mas listo o mas creativo que tu. Se le ha de echar ganas a las cosas, si te tienes que ir a otro sitio lejos de mama y papa, te vas. Te lo curras, demuestras que vales, y cada dia te levantas diciendote que lo vas a conseguir. Y estoy contigo, Nestor, si vas a pasar de las clases, si vas a columpiarte en la calidad de tu trabajo, si el “good enought” es tu bandera, mejor no estudies publicidad (pero tampoco hagas filosofia)

  • Hace un mes suspendí la primera convocatoria de Derecho de la información. Gracias por hacerme sentir más mierda aún de lo que me sentía por dichas recomendaciones de personas cercanas, que esta ya se parece más a una fuente documental oficial 🙁

    Por lo demás gran texto, es aquello que suelo pensar pero nunca razonar, de ahí que siga con Comunicación sin mover el culo en consonancia con la realidad que me espera.

  • Gran articulo Nestor! Si lo piensas bien podias haber acabado estudiando periodismo y entonces si que estarías jodido;)
    De todas formas ya te contaré cosas buenas de trabajar como creativo, xq aunq es exigente y cruel, creo q es una de profesiones mas apasionantes que existen. Animo crack! Abrazaco!

  • Enhorabuena al que se lo ha currado y le ha salido bien y está contento y satisfecho.
    Pero tengo q admitir que hay mucho de verdad en este artículo. Yo tal vez le habría dado el mismo consejo a mi YO del 96. En esta profesión o eres genio o un pringado. No hay sitio para los el término medio, como en otras profesiones. Y las mujeres (es mi experiencia) lo tienen bastante crudo: todavía sigue siendo una profesión muy masculina (olvídate de conciliar), por no hablar del convenio de publicidad… eso mejor no hablar. Vamos que si fuera Marty McFly y esto fuera Regreso al Futuro me habría buscado otro Happy End.

  • Me ha encantado.Al final cada uno ha de cometer sus propios errores y hay que tener en cuenta que solo de los errores se aprende.

  • ¿ Y por qué no te haces obrero de la construcción y trabajas al ras con frío en invierno y un calor de muerte en verano? Antes se curraba bastante más y se cobraba bastante menos, Néstor. Y sólo algunos cobraban un pastón y no movían un dedo, si quieres ser de éstos ultimos, que es lo que parece ser que te esperabas trabajando en el “maravilloso mundo de la publicidad” que alguien te contó (porque antes sería así), o eres hijo del señor Ogilvy o na de ná. Esto si que es así.

  • Creo que muchos no habéis entendido la ironía del artículo. No se queja de trabajar duro. Es una crítica a lo que parece ser la profesión del publicitario desde fuera, y lo que luego te das cuenta que es realmente.

    Y no es ninguna novedad que una vez pasada la barrera de los 6-7 años currando en publi, muchos se sienten desencantados, que no significa con pocas ganas de trabajar. Por algo será.

  • E-N-O-R-M-E, Y el final “Siempre tu-yo” es brillante.
    De lo mejorcito que hemos leído en tiempo. Enhorabuena, Néstor.

  • Bueno, bueno, bueno. Dices verdades pero a medias. Por ejemplo, en Blanquerna Comunicació de Barcelona trabajamos 10 profesores-empresarios que cuidamos a nuestros equipos, les pagamos y además intentamos que disfruten con la creatividad. Por ejemplo, existe un grupo de creativos, músicos, realizadores y diseñadores que bajo el nombre de “truster Riders”, organizamos eventos de co-inspiración donde los jóvenes pagan solo 10 euros.Por ejemplo, existe “publicitarios implicados”, la asociación que hace comunicación solidaria para micro-ongs y plataformas de enfermedades raras. Y todo muy creativo.Es cierto que hay muchas cosas que son lamentables, como expliqué en mi artículo “maquinas de matar creativos, publicado en Yorokobu, pero si hay personas dispuestas a cambiar las codsas, tarde o temprano las cambiaremos. Un abrazo.

  • Pensaba lanzarme un soliloquio de “La publicidad es buena/mala” pero me da caspa porque es como ponernos a defender partidos políticos o equipos de fútbol.

    Sólo te voy a decir algo: no sirve de nada que lo adviertas. Los corderos tienen que sentirse kebaps en sus propios pellejos para que vean de lo que estamos hablando o de lo que hemos sentido en la batalla.

    Tu fíjate nada más en la cara de ilusión del trainee que por 2da o 3era vez se queda a hacer horas extra en la ofi, y verás a qué me refiero.

    Sangre nueva. La máquina no se detiene nunca.

  • Joder… podría haberme escrito algo así para no hacer la gilipollez de meterme en psicología cuando lo que yo quería hacer desesperadamente era algo relacionado con el diseño.

    Claro que también me podría haber escrito una postdata diciéndome que si me metía en diseño gráfico, que me preparara para la sarta gilipolleces y desprecios que se dirigen a la que ahora es mi profesión.

    Y también una post-postdata diciándome que en vez de entrar en la universidad, me liara la manta a la cabeza y me largara por ahí a conocer mundo por mucho que a mi madre le diera miedo lo que me pudiera pasar “por ahí sola”.

    Pues eso.

  • Es una auténtica pena q los q hemos estudiado publicidad, ataquemos sistemáticamente nuestra carrera, devaluándola y haciendo pensar a los demás q cualquiera podrìa realizar nuestro trabajo, en lugar de defenderla como hacen el resto de profesionales y estudiantes. Asì nos va. Lo q se estudia y práctica en las aulas no se aprende en cursos express poe más q os empeñéis, y el conjunto de todas las.asignaturas nos forman.de.una manera completa para desarrollar nuestro trabajo con mucha más eficacia q la q pueda hacer cualquier otro profesional
    .. O de nada sirve haber estudiado derecho de la publi, psicología de.consumodor, marketing, narrativa audiovisual, planificación de medios, sociologìa, RRPP, arte, etc…? Dejad de pisotearos a vosotros mismos y defender lo vuestro, cojones…

  • Me encanta la publicidad y, afortunadamente, me dedico a ella después de 25 años de conseguir mi licenciatura. Nunca he tenido un trabajo estable porque a algunos nos cuesta durar más de 5 años en el mismo sitio. Lloras, te levantas, sigues viendo que te gusta y sigues luchando por seguir trabajando, estudiando y creciendo cada día. Como dice Maru, a veces miras las caras de los becarios y te recuerdan por qué te esfuerzas tanto, por qué sigues queriendo trabajar en publicidad y das las gracias por haber pasado por las manos de profesores y ponentes como Ricarte, Wakefield, Jornet, Orbea, Curto y otros, que compensaban con creces no haberte dedicado a la filología, veterinaria o derecho… ¿Quieres estudiar publicidad? Adelante y disfruta.

  • Has descrito mi vida hace 27 años cuando estudié Arte Publicitario en Madrid. Es cierto que los comienzos fueron difíciles, curré gratis como diseñador y me costó conseguir pasta suficiente para seguir adelante. Pero si persistes y crees en ti, al final empiezan a aparecer las oportunidades. Ahora tengo mi estudio de diseño gráfico, vivo en la playa, hago surf cada día que hay olas y sobrevivo haciendo lo que mas me gusta. Me la pelan las marcas, las grandes agencias y la profesión en general. No se si mis estudios me sirvieron mucho para mi futura vida profesional, pero estoy seguro que si no hubiera decidido estudiarlos, nunca me hubiera dedicado a ello.
    Me encanta tu artículo, pero es posible que tengan que pasar otros 10 o 15 años para que puedas terminarlo y ponerlo en perspectiva. Ánimo Néstor para esta profesión no hay que valer, hay que querer.

  • Alucinante artículo, exactamente lo mismo se puede decir de la carrera de derecho. Yo extraje conclusiones parecidas hace tiempo.
    Otra cosa que me hubiese gustado contar a mi yo de dieciocho años es que nadie te paga por lo que tus títulos dicen que sabes, te pagan por comer marrones. Si aspiras a cobrar mas que un dependiente, prepárate para comerte marrones a mansalva.

  • Vaya tontería de articulo. En el año 2014 todas las marcas necesitan comunicacion publicitaria de algun tipo. Asi que limitarlo a spots y a banners es ridiculo. Hay miles de tipos de agenias de publicidad, desde laboratorios creativos con 5 empleados enfocados a street marketing hasta agencias internacionales con 3000 empleados. Y cada una de ellas hace algo diferente. Y ahí es donde entra cada uno, la capacidad de ser creativo en cuanto al trabajo que uno hace. Asi que menos rollo y a reinventarse. Que lo primero que tiene que tener un creativo es adaptarse.Y si no… Quizàs si que hubiese sido mejor estudiar otra cosa.

  • Yo no creo que le diga esto a mi yo del 2001. Creo que cada cosa que vivimos forma parte de nuestra historia y de la persona que ahora somos. Tenemos dos dedos de frente para saber darle la vuelta a las cosas si no salen bien o si estamos en un entorno que nos permite desarrollarnos , buscamos otros, nos movemos, convalidamos. Busquemos soluciones, no excusas.

  • Totalmente en desacuerdo con el post!! Tengo 35 años y tambien empece de trainee, ahora soy directora de cuentas..pero esto no es fruto de la suerte, sino de mucho curro y de aguantar a mucho gilipollas tambien. Animo a todos aquellos que aman su profesion. Al resto..buscad vuestro lugar. Si no os encanta, os sera harto dificil sobrevivir en el maravilliso y selvático mundo de la publicidad.

  • Siguiendo el relato del texto, yo sería el Néstor que se fue hacer filología. Mi carrera “no tenía futuro”, pero me apasionaba, así que los 5 años en la facultad fueron los mejores de mi vida, con profes chulos y temarios que me encantaban. Luego el mundo laboral igual de mierda que a los demás, pero esa formación que me dieron de verdad me sirvió para montarme por libre, y cuando trabajas en algo que te apasiona acabas saliendo adelante sin darte cuenta 🙂

  • ¿Un “yo adulto” de 25 años? hijo mío, ya eres mayor para mirar con perspectiva la vida, pero como para llamarte adulto adulto…. Se me quitaron las ganas de seguir leyendo cuando llegué a esa frase e hice cuentas. Estudié publicidad tremendamente vocacional, me desilusioné, abandoné después de la mierda de gremio que me no aceptaba a mi “yo adulto”, han pasado años, hijos, reinvenciones (nada que ver con comunicación) y ahora, al borde de los cuarenta y ejerciendo de copy, con las desgracias de las realidades laborales del momento, me doy cuenta de que era lo mío, aunque que nunca se sabe. La vocación la habré perdido, la pasión también, pero la vida es larga y supongo que apenas ahora empiezo a rozar ese yo adulto que todos queremos ser. Con casi cuarenta. Vive un poquito, aprende de las curas de humildad y luego das lecciones. Sólo es un consejo.

  • ¡Que buen artículo Néstor!
    Por lo que dice, por como está escrito.
    Ojalá me hubiera advertido así mi María del futuro cuando estaba perdida entre optar por periodismo, filosofía, psicología y publicidad. Con suerte hubiera seguido mi auténtico capricho-estímulo: filosofía….

  • Bueno, hay quien consigue llegar a una posición donde más que de la publicidad, vive de alimentar su ego.

    Lo que viene a decir el artículo es que la publicidad no es guay y que por cada 100 que están encantados en la posición que han conseguido, hay 1.000.000 que pringan fines de semana, que salen tarde y están cansados de que la publicidad esté presente en su vida 24 horas al día.

    Lo que dice es indiscutible y no niega que hasta en el desierto haya vida.

  • Nestor… es paradójico que desde un teórico futuro, te esfuerces en demostrar un error pasado al estudiar publicidad, cuando en el presente, te esfuerzas por permanecer dentro de ella…. continuas como Copy verdad?..seguro que no ha sido tan malo, hombre..

  • como dijo un alto cargo de Inditex en un taller, el concepto de agencia de publicidad es algo anticuado, una empresa seria no necesita una agencia de publicidad. Ese trabajo ha de realizarlo el departamento de Marketing de la propia empresa que para eso está, y buscar colaboración externa de creativos y diseñadores

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