AntropologĆa fantĆ”stica. Ese concepto es el que ha desarrollado LucĆa Herrero en sus trabajos. Se trata de un enfoque de fotografĆa documental, a medio camino entre la ciencia social y la intervención artĆstica. Los proyectos de su pĆ”gina web asĆ lo reflejan.
Su serie Tributo a la bata es un claro ejemplo: imĆ”genes potentes que tienen como trasfondo un estudio social y una expresión visual muy sólida. Si un shooting de moda pudiese ser humanista, serĆa este.

Constanza, Resu y Conchi. Ellas son las protagonistas de esta instantĆ”nea. LucĆa Herrero las fotografió en Villarmienzo (Palencia) y ācomo sucede en el resto de las imĆ”genes del proyectoā no es hasta que no llega a los pueblos cuando las conoce en persona y surge la magia.

La bata es una pieza que define un tipo de mujer y un tiempo determinados. Y este tipo de mujer es tremendamente especial, por varias razones: es una generación que va a desaparecer (de ahĆ la urgencia de retratarlas); es una matriarca que vive en una sociedad con unas leyes no escritas muy patriarcales, y āpor Ćŗltimoā es la baterĆa familiar y cuida de los demĆ”s (es capaz de reunir a 30 personas para la cena de Navidad).

Esa bata representa, voluntaria o involuntariamente, su indumentaria de trabajo, que es lo que hacen desde que se levantan hasta que se acuestan: trabajan en la casa, en el campo o, lo mĆ”s probable, en ambos escenarios. Algunas de las batas que aparecen en este reportaje las compró Herrero en el Rastro de Madrid y otras las produjo y personalizó ella misma.Ā

Nunca guioniza las tomas, sabe lo que quiere pero da el grado apropiado de libertad para que se mantenga la naturalidad y, al tiempo, se transgreda la realidad. AhĆ estĆ” la clave. LucĆa Herrero confiesa que para ella es importante Ā«que haya algĆŗn personaje en el que veas a tu abuela, a tu tĆa, a tu madre⦠Que las reconozcas, pero que al mismo tiempo tambiĆ©n veas a la mujer salvaje que llevan dentro (incluso aunque ellas mismas lo desconozcan)Ā».

Tributo a la bata es un ensayo social fotogrĆ”fico con el que pretende empoderar a estas mujeres y rendirles un merecido homenaje. Ellas son la mezcla perfecta de ternura y fortaleza. El proyecto nació fruto de un crowdfunding, pero, como aĆŗn quedan muchas Constanza, muchas Resu y muchas Conchi por fotografiar, si quieres contribuir a que Herrero se suba a su furgoneta y recorra EspaƱa para continuar el trabajo de antropologĆa fantĆ”stica, puedes poner tu grano de arena adquiriendo alguna de estas fotografĆas.





Muy emotivo porquedonde resido es difĆcil encontrar batas para nuestras abuelas
Esmeralda MontalbĆ”n, catedrĆ”tica de Literatura, cambia el sport chic por la bata en cuanto llega a su pueblo natal, al que llega tras diez aƱos de susencia. La bata es su verdadera identidad, la que le hace luchar como una leona por la felicidad de su descarriada y cursi hija. Esmeralda es la protagonista de mi novela “Un rumor que no se va”.
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