9 de enero 2014    /   DIGITAL
por
 

Tu opinión no es lo bastante objetiva

9 de enero 2014    /   DIGITAL     por          
CompƔrtelo twitter facebook whatsapp

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista PlacerĀ haciendo clic aquĆ­.

Bam. Vaya contradicción gorda para empezar el año, eh. Claro, ¿cómo va a ser objetiva una opinión? No puede ser. Una opinión es subjetiva por definición, ¿qué pretendes? ¿Cómo se supone que alguien puede tener una opinión objetiva? Vaya jaleo. Suena absurdo, pero solo hay que asomarse a los comentarios de cualquier sitio que publique críticas (primero de Periodismo: géneros de opinión) de cine, libros, música, videojuegos, tebeos o patatas fritas de bolsa para encontrar jaurías de lectores enfurecidos exigiendo mÔs objetividad al autor del texto. En realidad, lo quieren es que el autor cambie de opinión y escriba algo que coincida con lo que ellos piensan, pero no lo saben. Seguramente tampoco saben lo que estÔn pidiendo cuando reclaman objetividad. Ni siquiera yo lo sé, maldita sea. Pero desde hace varios días, soy capaz de hacerme una idea.

Hace menos de una semana, Kotaku anunciaba la aparición de Objective Game Reviews, una web que presume de escribir ā€˜crĆ­ticas objetivas’ de videojuegos. ā€œHubo mucho alboroto cuando Carolyn Petit le puso un 9/10 a Grand Theft Auto V en Gamespot y muchos comentarios pedĆ­an objetividadā€, explica Danny, redactor jefe de Objective Game Reviews, ā€œEsto me hizo pensar cómo serĆ­a una web que escribiera crĆ­ticas realmente objetivasā€. AsĆ­ que, bĆ”sicamente, Danny le estĆ” dando al pĆŗblico lo que pide. Yo quiero pensar que es una respuesta satĆ­rica a las audiencias enfurecidas y a los fans iracundos, pero Danny no habla del tema: ā€œNuestro objetivo es escribir buenos anĆ”lisis objetivos de videojuegosā€, asegura.

obj

Tanto si la web es una broma como si no, tiene un par de cualidades que son objetivamente impepinables: demuestra lo absurdo que resulta pedirle objetividad a una crítica y sus textos son muy graciosos. En su obsesión por aferrarse a los hechos, Danny reseña obviedades, le da valor a aspectos de juego que normalmente pasarían desapercibidos y menciona únicamente lo evidente y lo incontestable, en un tono muy serio, muy técnico. El resultado es comedia, lo mires por donde lo mires. Algunas de mis perlas favoritas:

ā€œLos grĆ”ficos de The Stanley Parable son realistas, con la excepción de un bebĆ©, que es claramente un recorte de cartónā€.

ā€œHay una cuarto de escobas con numerosas herramientas y las herramientas parecen herramientas reales, pero no pueden usarseā€.

ā€œLa mĆŗsica de Spelunky incluye algunas canciones de que no suenan muy a menudo y otras que suenan muy a menudoā€.

ā€œEl juego [Gone Home] se desarrolla por completo en la casa epónima. La casa estĆ” empapelada con papel morado en algunas habitaciones y tiene una escalera grande de madrea en la entradaā€.

ā€œGone Home no incluye ningĆŗn fantasma. Hay un juego de mesa en la casa que es sobre fantasmas, pero los propios fantasmas no estĆ”n presentesā€.

ā€œA lo largo del juego [Mass Effect 3], el jugador puede tomar varias decisiones, como cometer un genocidio o permitir a una periodista con una camiseta ajustada blanca de tirantes unirse a la tripulaciónā€.

ā€œHay muchos aliens que se parecen entre ellos, excepto por que a veces llevan diferente ropaā€.

No es la primera vez que alguien responde asĆ­ a la demanda de la audiencia. Jim Sterling, una de las firmas mĆ”s conocidas del mundillo, respondió a los lectores que criticaban su opinión de Final Fantasy XIII con una crĆ­tica ā€œsin manipulacionesā€, pero llena de intención. ā€œEl sistema de combate es un sistema de combateā€, escribĆ­a Sterling, ā€œ Los jugadores tienen la opción de reiniciar un combate si no les va bien, lo cual puede parecerte Ćŗtil o no, segĆŗn tus preferencias personalesā€. ā€œEl juego tiene grĆ”ficos y sonido. Los grĆ”ficos se ven con los ojos y los sonidos se escuchan con los oĆ­dosā€, seguĆ­a, ā€œSi compras Final Fantasy XIII y te gusta, entonces te gusta Final Fantasy XIII; y si no te gusta, entonces no te gusta Final Fantasy XIIIā€.

Otro caso es el de Samantha Leigh Allen, que escribió un artĆ­culo sobre el polĆ©mico (y, por lo visto, estupendo) Dragon’s Crown, el juego de la bruja de pechos descomunales, en clave feminista. Hay pocas cosas que alteren mĆ”s a ciertos sectores de la comunidad ā€˜gamer’ que la lectura de los videojuegos en clave de gĆ©nero, asĆ­ que me puedo imaginar que lo mĆ”s suave que le dijeron a la autora tenĆ­a que ver con la objetividad del texto. Leigh Allen tambiĆ©n contestó con una crĆ­tica objetiva: ā€œDragon’s Crown se juega con un mando. El mando se sujeta con las manos mientras diriges tus ojos a la televisiónā€, decĆ­a.

En estos casos, el sarcasmo estĆ” mucho mĆ”s claro, pero parece que Objective Game Reviews realmente quiere dar a los lectores lo que piden (aunque sea algo absurdo, aƱadirĆ­a yo). ā€œLas cosas que hacen que un anĆ”lisis subjetivo sea bueno no suelen funcionar bien en una review objetivaā€, asegura Danny, ā€œPero decidir si son mejores los textos objetivos o los subjetivos no es cosa nuestra. Dejamos a los lectores que decidan quĆ© les gusta mĆ”sā€.

Volviendo al principio del artƭculo: la crƭtica objetiva no solo es absurda, tambiƩn es imposible. Solo con el hecho de elegir quƩ aspectos del juego reseƱa y cuƔles no, cuƔnto espacio les dedica y cuƔndo los menciona, Danny ya estƔ inyectando subjetividad en sus textos. AdemƔs, todos ellos acaban con una nota que, en definitiva, es un juicio de valor.

ā€œCreemos que la gente que quiere reviews objetivas tambiĆ©n quiere reviews con una puntuación al finalā€, explica Danny, ā€œcreemos que es importante poner la nota porque estamos intentando llenar ese espacioā€. En el FAQ de la web, defienden que sus notas son objetivas porque ā€œel nĆŗmero tiene en cuenta toda la información relevante sobre el juego, incluida la historia del juego y su historiaā€ y asegura que ā€œsi no estĆ”s de acuerdo con una review, probablemente es porque tienes una opinión sobre el juego que no se corresponde con los hechos objetivosā€. Insisto: creo que se trata de una broma muy bien hecha, pero es importante subrayar sus contradicciones.

Mientras escribĆ­a esto me encontrĆ© con una breve reflexión del maestro John Tones sobre el tema. Narra su primer encontronazo con lectores sedientos de objetividad cuando trabajaba en la revista Superjuegos Xtreme: ā€œIntentĆ© explicar que una crĆ­tica es un subgĆ©nero del periodismo de opinión, y por tanto, estĆ” completamente sujeta a la subjetividad del autorā€, cuenta, ā€œel concepto de ā€˜opinión objetiva’ se me ha aparecido, desde entonces, en pesadillas de todo jaezā€. Tones explica que el crĆ­tico no puede ser ā€œalguien que adjudicara nĆŗmeros a un producto que ha tardado aƱos en gestarse, es ridĆ­culo y un poco denigranteā€ y que ā€œel buen periodismo de videojuegos deberĆ­a ser un traductor de código, no un verdugo culturalā€.

Al final, la objetividad y la idea de la puntuación como representación empĆ­rica de la calidad de un videojuego, una pelĆ­cula, una canción o la Ćŗltima novedad en bollerĆ­a industrial, reduce el papel del periodista a eso: un verdugo, un portero de discoteca, una guĆ­a de compras. Si me dan elegir entre escribir la parte de atrĆ”s de la carĆ”tula e intentar hacer el ā€œperiodismo de viajes a lugares imaginariosā€ que proponĆ­a Kieron Gillen en su manifiesto del Nuevo Periodismo de Videojuegos, tengo cara mi respuesta. El lector, que siga pidiendo opiniones objetivas, si quiere.

La imagen de la cabecera pertenece al videojuego The Stanley Parable. Tenemos que hablar sobre él seriamente.

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista PlacerĀ haciendo clic aquĆ­.

Bam. Vaya contradicción gorda para empezar el año, eh. Claro, ¿cómo va a ser objetiva una opinión? No puede ser. Una opinión es subjetiva por definición, ¿qué pretendes? ¿Cómo se supone que alguien puede tener una opinión objetiva? Vaya jaleo. Suena absurdo, pero solo hay que asomarse a los comentarios de cualquier sitio que publique críticas (primero de Periodismo: géneros de opinión) de cine, libros, música, videojuegos, tebeos o patatas fritas de bolsa para encontrar jaurías de lectores enfurecidos exigiendo mÔs objetividad al autor del texto. En realidad, lo quieren es que el autor cambie de opinión y escriba algo que coincida con lo que ellos piensan, pero no lo saben. Seguramente tampoco saben lo que estÔn pidiendo cuando reclaman objetividad. Ni siquiera yo lo sé, maldita sea. Pero desde hace varios días, soy capaz de hacerme una idea.

Hace menos de una semana, Kotaku anunciaba la aparición de Objective Game Reviews, una web que presume de escribir ā€˜crĆ­ticas objetivas’ de videojuegos. ā€œHubo mucho alboroto cuando Carolyn Petit le puso un 9/10 a Grand Theft Auto V en Gamespot y muchos comentarios pedĆ­an objetividadā€, explica Danny, redactor jefe de Objective Game Reviews, ā€œEsto me hizo pensar cómo serĆ­a una web que escribiera crĆ­ticas realmente objetivasā€. AsĆ­ que, bĆ”sicamente, Danny le estĆ” dando al pĆŗblico lo que pide. Yo quiero pensar que es una respuesta satĆ­rica a las audiencias enfurecidas y a los fans iracundos, pero Danny no habla del tema: ā€œNuestro objetivo es escribir buenos anĆ”lisis objetivos de videojuegosā€, asegura.

obj

Tanto si la web es una broma como si no, tiene un par de cualidades que son objetivamente impepinables: demuestra lo absurdo que resulta pedirle objetividad a una crítica y sus textos son muy graciosos. En su obsesión por aferrarse a los hechos, Danny reseña obviedades, le da valor a aspectos de juego que normalmente pasarían desapercibidos y menciona únicamente lo evidente y lo incontestable, en un tono muy serio, muy técnico. El resultado es comedia, lo mires por donde lo mires. Algunas de mis perlas favoritas:

ā€œLos grĆ”ficos de The Stanley Parable son realistas, con la excepción de un bebĆ©, que es claramente un recorte de cartónā€.

ā€œHay una cuarto de escobas con numerosas herramientas y las herramientas parecen herramientas reales, pero no pueden usarseā€.

ā€œLa mĆŗsica de Spelunky incluye algunas canciones de que no suenan muy a menudo y otras que suenan muy a menudoā€.

ā€œEl juego [Gone Home] se desarrolla por completo en la casa epónima. La casa estĆ” empapelada con papel morado en algunas habitaciones y tiene una escalera grande de madrea en la entradaā€.

ā€œGone Home no incluye ningĆŗn fantasma. Hay un juego de mesa en la casa que es sobre fantasmas, pero los propios fantasmas no estĆ”n presentesā€.

ā€œA lo largo del juego [Mass Effect 3], el jugador puede tomar varias decisiones, como cometer un genocidio o permitir a una periodista con una camiseta ajustada blanca de tirantes unirse a la tripulaciónā€.

ā€œHay muchos aliens que se parecen entre ellos, excepto por que a veces llevan diferente ropaā€.

No es la primera vez que alguien responde asĆ­ a la demanda de la audiencia. Jim Sterling, una de las firmas mĆ”s conocidas del mundillo, respondió a los lectores que criticaban su opinión de Final Fantasy XIII con una crĆ­tica ā€œsin manipulacionesā€, pero llena de intención. ā€œEl sistema de combate es un sistema de combateā€, escribĆ­a Sterling, ā€œ Los jugadores tienen la opción de reiniciar un combate si no les va bien, lo cual puede parecerte Ćŗtil o no, segĆŗn tus preferencias personalesā€. ā€œEl juego tiene grĆ”ficos y sonido. Los grĆ”ficos se ven con los ojos y los sonidos se escuchan con los oĆ­dosā€, seguĆ­a, ā€œSi compras Final Fantasy XIII y te gusta, entonces te gusta Final Fantasy XIII; y si no te gusta, entonces no te gusta Final Fantasy XIIIā€.

Otro caso es el de Samantha Leigh Allen, que escribió un artĆ­culo sobre el polĆ©mico (y, por lo visto, estupendo) Dragon’s Crown, el juego de la bruja de pechos descomunales, en clave feminista. Hay pocas cosas que alteren mĆ”s a ciertos sectores de la comunidad ā€˜gamer’ que la lectura de los videojuegos en clave de gĆ©nero, asĆ­ que me puedo imaginar que lo mĆ”s suave que le dijeron a la autora tenĆ­a que ver con la objetividad del texto. Leigh Allen tambiĆ©n contestó con una crĆ­tica objetiva: ā€œDragon’s Crown se juega con un mando. El mando se sujeta con las manos mientras diriges tus ojos a la televisiónā€, decĆ­a.

En estos casos, el sarcasmo estĆ” mucho mĆ”s claro, pero parece que Objective Game Reviews realmente quiere dar a los lectores lo que piden (aunque sea algo absurdo, aƱadirĆ­a yo). ā€œLas cosas que hacen que un anĆ”lisis subjetivo sea bueno no suelen funcionar bien en una review objetivaā€, asegura Danny, ā€œPero decidir si son mejores los textos objetivos o los subjetivos no es cosa nuestra. Dejamos a los lectores que decidan quĆ© les gusta mĆ”sā€.

Volviendo al principio del artƭculo: la crƭtica objetiva no solo es absurda, tambiƩn es imposible. Solo con el hecho de elegir quƩ aspectos del juego reseƱa y cuƔles no, cuƔnto espacio les dedica y cuƔndo los menciona, Danny ya estƔ inyectando subjetividad en sus textos. AdemƔs, todos ellos acaban con una nota que, en definitiva, es un juicio de valor.

ā€œCreemos que la gente que quiere reviews objetivas tambiĆ©n quiere reviews con una puntuación al finalā€, explica Danny, ā€œcreemos que es importante poner la nota porque estamos intentando llenar ese espacioā€. En el FAQ de la web, defienden que sus notas son objetivas porque ā€œel nĆŗmero tiene en cuenta toda la información relevante sobre el juego, incluida la historia del juego y su historiaā€ y asegura que ā€œsi no estĆ”s de acuerdo con una review, probablemente es porque tienes una opinión sobre el juego que no se corresponde con los hechos objetivosā€. Insisto: creo que se trata de una broma muy bien hecha, pero es importante subrayar sus contradicciones.

Mientras escribĆ­a esto me encontrĆ© con una breve reflexión del maestro John Tones sobre el tema. Narra su primer encontronazo con lectores sedientos de objetividad cuando trabajaba en la revista Superjuegos Xtreme: ā€œIntentĆ© explicar que una crĆ­tica es un subgĆ©nero del periodismo de opinión, y por tanto, estĆ” completamente sujeta a la subjetividad del autorā€, cuenta, ā€œel concepto de ā€˜opinión objetiva’ se me ha aparecido, desde entonces, en pesadillas de todo jaezā€. Tones explica que el crĆ­tico no puede ser ā€œalguien que adjudicara nĆŗmeros a un producto que ha tardado aƱos en gestarse, es ridĆ­culo y un poco denigranteā€ y que ā€œel buen periodismo de videojuegos deberĆ­a ser un traductor de código, no un verdugo culturalā€.

Al final, la objetividad y la idea de la puntuación como representación empĆ­rica de la calidad de un videojuego, una pelĆ­cula, una canción o la Ćŗltima novedad en bollerĆ­a industrial, reduce el papel del periodista a eso: un verdugo, un portero de discoteca, una guĆ­a de compras. Si me dan elegir entre escribir la parte de atrĆ”s de la carĆ”tula e intentar hacer el ā€œperiodismo de viajes a lugares imaginariosā€ que proponĆ­a Kieron Gillen en su manifiesto del Nuevo Periodismo de Videojuegos, tengo cara mi respuesta. El lector, que siga pidiendo opiniones objetivas, si quiere.

La imagen de la cabecera pertenece al videojuego The Stanley Parable. Tenemos que hablar sobre él seriamente.

CompƔrtelo twitter facebook whatsapp
Las jerarquĆ­as del amor
Una llave universal para cerrojos on y offline
Su blog de vivencias… y las de su mujer
ĀæCuĆ”les son los emojis favoritos del personal para ligar con su ‘crush’?
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp
Opiniones 2
  • No quieren objetividad, quieren que los textos y sobre todo las notas se ajusten a su opinión Ā”incluso cuando ni lo han probado!
    Cuando no es asĆ­ dicen que el anĆ”lisis (primera cosa a cambiar, se les deberĆ­a dejar de llamar asĆ­. Son crĆ­ticas) no es objetivo porque en su mundo (ombligocentrista) su opinión es la objetiva, ergo si la tuya es otra…

    CrĆ­os descerebrados e inseguros y adultos con un grave problema de peterpanismo. En fin…

  • Comentarios cerrados.