
Tic, toc. Con el segundero del reloj golpeando, cabrÃa esperar que establecer un plazo breve para terminar una pieza de arte es un elemento de estrés. Para Gregory Euclide es todo lo contrario. Solo necesita el tiempo del almuerzo, alrededor de 25 minutos, para crear en una pizarra blanca del instituto donde da clases y matar la tensión de una jornada entre alumnos y lecciones.
Euclide, que vive en Minnesota, alcanzó un punto en el que necesitaba desconectar para seguir siendo creativo. “38 estudiantes por hora, 5 horas al dÃa, 8 meses”, dice. “Necesitaba soltar el estrés y por eso decidà darme 25 minutos para terminar algo”. Asà que, durante la hora del almuerzo, cogÃa los rotuladores y los trapos y comenzaba a dibujar en la misma pizarra enla que, un poco más, tarde, continuarÃa dando clases.
Estos dibujos se van tan pronto como llegan. La intención de Euclide no es la de hacerlos perdurar más que en las fotografÃas que les hace. “Parafraseando a George Harrison, all things will pass. QuerÃa enseñar a mis alumnos que el arte es solo un objeto o una imagen a la que atribuimos un significado. En esa medida es importante para nosotros, pero es solo algo material”, explica el profesor.


Euclide aprovechaba para explicar metafóricamente cómo se debe tratar al entorno natural en el que se inspira. “Si no conocemos la naturaleza, no nos importa que sea destruida. Mis estudiantes, los que veÃan el trabajo en persona, se entristecÃan cuando lo borraba porque habÃan visto cómo se desarrollaba, cómo crecÃa”, cuenta.
El resultado es una serie de ilustraciones de inspiración natural, al igual que algún trabajo previo con la ilustración de portada del último disco de Bon Iver, al que el tratamiento y la técnica otorgan un componente onÃrico. “Siempre he recibido ese empujón de la naturaleza. Es una experiencia que me sobrepasa”, declara. “Algo ocurre con la quÃmica de mi cerebro. Siento algo muy potente cuando estoy en contacto con la naturaleza. La pinto como creo que es”.


Un trabajo realmente increible, me ha recordado a un artista (creo que madrileño) que a sus obras las llama “De la mesa al mantel”, que mientras se come su menú del dÃa, con un rotulador y unos subrayadores hace una ilustración muy muy buena.
Aquà un ejemplo: http://vimeo.com/25081083
Desde luego que lo que me ha recordado más a este artista es el tÃtulo de este artÃculo, porque en estilo de dibujo, nada tiene que ver.
Que talentazo.
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