Probablemente el mundo del cortometraje es uno de los más evidentes ejemplos de crowdsourcing anteriores a internet. Es una co-creación en la que un equipo de personas pone sus habilidades profesionales, y sobre todo su pasión al servicio de un proyecto común, normalmente sin ánimo de lucro, algunas veces con la esperanza de recuperar la inversión.
Sin exigencias capitalistas, ni la necesidad de satisfacer más que a sus propios autores, el cortometraje es una forma de expresión colectiva pura, en la que el único fin es contar audiovisualmente una gran historia en un tiempo corto, transmitiendo al público la fuerza de una idea.
Probablemente el mundo del cortometraje es uno de los más evidentes ejemplos de crowdsourcing anteriores a internet. Es una co-creación en la que un equipo de personas pone sus habilidades profesionales, y sobre todo su pasión al servicio de un proyecto común, normalmente sin ánimo de lucro, algunas veces con la esperanza de recuperar la inversión.
Sin exigencias capitalistas, ni la necesidad de satisfacer más que a sus propios autores, el cortometraje es una forma de expresión colectiva pura, en la que el único fin es contar audiovisualmente una gran historia en un tiempo corto, transmitiendo al público la fuerza de una idea.
Muy interesante. Nosotros acabamos de lazar una iniciativa para apoyar a los realizadores de cortometrajes de habla hispana. Se llama cortos.com estamos en un inicio de algo que no sabemos donde puede llegar.
Muy interesante. Nosotros acabamos de lazar una iniciativa para apoyar a los realizadores de cortometrajes de habla hispana. Se llama cortos.com estamos en un inicio de algo que no sabemos donde puede llegar.
Llegará muy lejos, sin duda. El corto es uno de los pocos contenidos cuyos derechos pertenecen a sus creadores los cuales están encantados en difundirlos a través de internet.
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