¿Alguna novedad acerca del asesinato del peluquero de Cristiano Ronaldo? ¿Algún nuevo juicio al padre de Neymar Jr.? Porque sÃ, amigo, de esto van los informativos de deporte en 2019 y no del tostón aquel de los resultados de las competiciones.
Lo que ofrecÃa la televisión en la franja sport era algo mucho mejor que los resultados de la Champions o una historia de superación humana: los campeonatos rusos de bofetadas y el regreso del Leo Messi del guantazo eslavo, Vasily Kamotsky.
La alternativa casual propuesta por el destino deberÃa hacer reflexionar seriamente a mucha gente en cuanto a la necesidad de hacer una aproximación más creativa al debate polÃtico. Si el destino quiere que saltemos del debate a las tortas, deberÃamos obedecer porque no somos nadie para luchar contra la providencia.
Los mayores están de vuelta de todo, los jóvenes están joseando y esos contenidos soporÃferos e intrascendentes quedan en una tierra de nadie para los cuatro chalados que se preocupan sobremanera por asuntos sin importancia.
Vasily Kamotsky, orgullo de Siberia y rey de las bofetadas
La gracia de esto es que personas adultas, aparentemente en posesión de todas sus facultades cognitivas y en una plena libre elección, deciden zurrarse en la cara a mano abierta con deportividad, nobleza y una cierta dosis de excentricidad y falta de vergüenza.
Para hacerlo más interesante, no existe división por pesos o edades, lo que permite que el gran Vasily, 28 años y alrededor de 160 kilos, pueda medirse con tirillas a los que les cuesta traer la compra del PRYCA a casa.
El titán de Siberia cuenta que ni entrena para ello ni se mete en peleas. Es un sencillo y bonachón granjero barbudo que, sencillamente, disfruta de un talento natural para dar bofetadas. Su otro talento es recibir guantazos sin esfuerzo aparente.
¿Alguna novedad acerca del asesinato del peluquero de Cristiano Ronaldo? ¿Algún nuevo juicio al padre de Neymar Jr.? Porque sÃ, amigo, de esto van los informativos de deporte en 2019 y no del tostón aquel de los resultados de las competiciones.
Lo que ofrecÃa la televisión en la franja sport era algo mucho mejor que los resultados de la Champions o una historia de superación humana: los campeonatos rusos de bofetadas y el regreso del Leo Messi del guantazo eslavo, Vasily Kamotsky.
La alternativa casual propuesta por el destino deberÃa hacer reflexionar seriamente a mucha gente en cuanto a la necesidad de hacer una aproximación más creativa al debate polÃtico. Si el destino quiere que saltemos del debate a las tortas, deberÃamos obedecer porque no somos nadie para luchar contra la providencia.
Los mayores están de vuelta de todo, los jóvenes están joseando y esos contenidos soporÃferos e intrascendentes quedan en una tierra de nadie para los cuatro chalados que se preocupan sobremanera por asuntos sin importancia.
Vasily Kamotsky, orgullo de Siberia y rey de las bofetadas
La gracia de esto es que personas adultas, aparentemente en posesión de todas sus facultades cognitivas y en una plena libre elección, deciden zurrarse en la cara a mano abierta con deportividad, nobleza y una cierta dosis de excentricidad y falta de vergüenza.
Para hacerlo más interesante, no existe división por pesos o edades, lo que permite que el gran Vasily, 28 años y alrededor de 160 kilos, pueda medirse con tirillas a los que les cuesta traer la compra del PRYCA a casa.
El titán de Siberia cuenta que ni entrena para ello ni se mete en peleas. Es un sencillo y bonachón granjero barbudo que, sencillamente, disfruta de un talento natural para dar bofetadas. Su otro talento es recibir guantazos sin esfuerzo aparente.