David Lynch, en su libro Atrapa el pez dorado, desvela su ecuación para tener buenas ideas. Entre sus trucos, cita prestar atención a las cosas pequeñas o dejar hablar a su intuición, aunque en un principio no entendiera bien lo que esa información significaba.
Al contrario de los que piensan que el artista tiene que estar apesadumbrado para crear, LynchĀ creĆa que las emociones negativas sólo deben estar en las historias de ficción.
David Lynch, en su libro Atrapa el pez dorado, desvela su ecuación para tener buenas ideas. Entre sus trucos, cita prestar atención a las cosas pequeñas o dejar hablar a su intuición, aunque en un principio no entendiera bien lo que esa información significaba.
Al contrario de los que piensan que el artista tiene que estar apesadumbrado para crear, LynchĀ creĆa que las emociones negativas sólo deben estar en las historias de ficción.