En los años 80 España vivió dos Edades de Oro. Se conoce, sobre todo, La Movida y se sabe menos, fuera de los videoaficionados, de la del software, cuando entre 1983 y 1992 el paÃs fue, tras Reino Unido, el principal productor de videojuegos para máquinas de 8 bits.
Según la edad del jugador, la historia y la ambientación le llevará a Los Goonies, los libros de Stephen King, E.T. o Stranger Things. Está lleno de referencias nada sutiles y no integradas en la trama. El juego se mueve entre la aventura de acción, las plataformas, las carreras de avance lateral –cómo no, en bicicleta–, los puzzles… sin llegar a dominar ni tener una buena jugabilidad en ninguna, pero sin ser tan horrendo que quieras abandonar el juego.
El desarrollo avanza sin pausa ni misiones secundarias, y ofrece entre seis y nueve horas muy entretenidas. La historia es tÃpica, pero cumple; aunque los gráficos y la sensación son interesantes. Un poco como Stranger Things. Te lo pasas bien mientras la ves, pero tan pronto acaba ya la has olvidado.
‘RiME’, belleza minimalista
Tequila Works, un estudio con algunos de los mejores profesionales que ha dado España, firma con RiME uno de los juegos más originales de los últimos años. Tiene una vocación claramente artÃstica. Sin lÃneas de texto, sin tutoriales, sin combate, el protagonista es un niño que naufraga en una isla desierta y debe explorarla saltando entre riscos, acantilados y resolviendo puzles, enigmas. El juego basa su experiencia en los aspectos visuales, la belleza de los escenarios y una banda sonora increÃble.
La intrahistoria de RiME es casi tan interesante como el propio juego. Nació hace más de un lustro como un ambicioso proyecto llamado Echoes of the Siren, un juego de rol en el que el protagonista dedicaba el dÃa a recolectar recursos y prepararse para la noche, cuando debÃa defenderse de unos monstruos.
‘White Noise 2’ o cómo mejorarlo todo en un segunda parte
En 2014, Milkstone Studios lanzó al mercado la primera parte de White Noise. El juego te daba la opción de jugar como el investigador que trata de resolver el misterio de unas desapariciones o la criatura que intenta acabar con ellos y es sensible a la luz de las linternas. Aunque se podÃa jugar en solitario, el enfoque era hacerlo por internet con otras personas reales.
La segunda parte hace lo que debe hacer una secuela: ofrecer lo mismo pero mejor, más grande y con gráficos actualizados. El juego original estuvo durante meses en el tercer puesto entre los indies más descargados de Xbox.
Igual que Maldita Castilla, no se conforma con el homenaje, sino que toma todos los elementos que hacÃan grandes a estos juegos –dificultad endiablada, control preciso, gráficos ultraimaginativos– y los potencia. Pero, sobre todo, lo más importante es que es tan divertido como los originales.
En los años 80 España vivió dos Edades de Oro. Se conoce, sobre todo, La Movida y se sabe menos, fuera de los videoaficionados, de la del software, cuando entre 1983 y 1992 el paÃs fue, tras Reino Unido, el principal productor de videojuegos para máquinas de 8 bits.
Según la edad del jugador, la historia y la ambientación le llevará a Los Goonies, los libros de Stephen King, E.T. o Stranger Things. Está lleno de referencias nada sutiles y no integradas en la trama. El juego se mueve entre la aventura de acción, las plataformas, las carreras de avance lateral –cómo no, en bicicleta–, los puzzles… sin llegar a dominar ni tener una buena jugabilidad en ninguna, pero sin ser tan horrendo que quieras abandonar el juego.
El desarrollo avanza sin pausa ni misiones secundarias, y ofrece entre seis y nueve horas muy entretenidas. La historia es tÃpica, pero cumple; aunque los gráficos y la sensación son interesantes. Un poco como Stranger Things. Te lo pasas bien mientras la ves, pero tan pronto acaba ya la has olvidado.
‘RiME’, belleza minimalista
Tequila Works, un estudio con algunos de los mejores profesionales que ha dado España, firma con RiME uno de los juegos más originales de los últimos años. Tiene una vocación claramente artÃstica. Sin lÃneas de texto, sin tutoriales, sin combate, el protagonista es un niño que naufraga en una isla desierta y debe explorarla saltando entre riscos, acantilados y resolviendo puzles, enigmas. El juego basa su experiencia en los aspectos visuales, la belleza de los escenarios y una banda sonora increÃble.
La intrahistoria de RiME es casi tan interesante como el propio juego. Nació hace más de un lustro como un ambicioso proyecto llamado Echoes of the Siren, un juego de rol en el que el protagonista dedicaba el dÃa a recolectar recursos y prepararse para la noche, cuando debÃa defenderse de unos monstruos.
‘White Noise 2’ o cómo mejorarlo todo en un segunda parte
En 2014, Milkstone Studios lanzó al mercado la primera parte de White Noise. El juego te daba la opción de jugar como el investigador que trata de resolver el misterio de unas desapariciones o la criatura que intenta acabar con ellos y es sensible a la luz de las linternas. Aunque se podÃa jugar en solitario, el enfoque era hacerlo por internet con otras personas reales.
La segunda parte hace lo que debe hacer una secuela: ofrecer lo mismo pero mejor, más grande y con gráficos actualizados. El juego original estuvo durante meses en el tercer puesto entre los indies más descargados de Xbox.
Igual que Maldita Castilla, no se conforma con el homenaje, sino que toma todos los elementos que hacÃan grandes a estos juegos –dificultad endiablada, control preciso, gráficos ultraimaginativos– y los potencia. Pero, sobre todo, lo más importante es que es tan divertido como los originales.