Una legión de mañosos, jubilados, frikis de la tecnología y amas de casa se ha propuesto evitar que los artículos electrónicos y de menaje acaben en la basura sin más. Juntos, millares de voluntarios trabajan gratuitamente para ofrecer una segunda oportunidad a objetos inanimados, condenados al olvido por ingenieros que practican con esmero uno de los principales preceptos de la religión del consumismo: la obsolescencia programada.

La idea surge hace siete años en Ámsterdam por iniciativa de Martine Postma, una periodista holandesa defensora de la sostenibilidad. En 2009 Martine crea el primer Repair Café, un lugar en el que, un determinado día de la semana, voluntarios se reúnen para arreglar objetos, desde juguetes rotos o ropa descosida, hasta secadores de pelo o incluso ordenadores. Todas las reparaciones son realizadas gratuitamente, basándose en el principio de la gentileza y la cordialidad.

Hoy existen cerca de 750 Repair Cafés alrededor del 18 países del mundo, desde Brasil hasta Chile o Japón. El objetivo es que se tire el menor número de cachivaches estropeados a la basura.
La organización estima que cada mes los Repair Cafés de todo el mundo evitan que 13.500 objetos se conviertan en inmundicia. El cálculo es sencillo: si los voluntarios de tan solo un Repair Café arreglan una media de 18 productos por mes, al menos 13.500 artículos se salvan de la destrucción mensualmente. Pero podrían ser mucho más.

Los Repair Cafés arrasan en el norte de Europa y comienzan a tener un fuerte tirón en América Latina. Curiosamente, este modelo de laboratorio participativo todavía no han llegado a España. Sin embargo, hay que destacar que centros autogestionados como la Tabacalera de Madrid sí ofrecen servicios parecidos a través de sus bancos de tiempo.

La obsolescencia programada es un mal innecesario que se remonta a principios del siglo pasado. En 2011, el documental Comprar, tirar, comprar, dirigido por Cosima Dannoritzer, reveló en 42 magistrales minutos por qué los productos que compramos duran cada vez menos.
La historia de la obsolescencia programada comenzó en el 1924 con las bombillas, cuando la empresa Phoebus estableció un protocolo para reducir la vida útil de las lámparas a 1.000 horas. El objetivo era, en teoría, sostener la economía impulsando el consumo. El plan preveía multas elevadas a los fabricantes del cartel que incumplieran esa norma.

Hoy la obsolescencia programada afecta a la mayoría de los productos industriales, desde las baterías de los móviles hasta las impresoras o las cafeteras. Prácticamente todos los artículos electrónicos están programados para dejar de funcionar después de X horas de uso.
Los Repair Cafés representan una alternativa simple y, al mismo tiempo, revolucionaria a la dictadura del consumo. ¿Quién se anima a fundar uno en España?
Una legión de mañosos, jubilados, frikis de la tecnología y amas de casa se ha propuesto evitar que los artículos electrónicos y de menaje acaben en la basura sin más. Juntos, millares de voluntarios trabajan gratuitamente para ofrecer una segunda oportunidad a objetos inanimados, condenados al olvido por ingenieros que practican con esmero uno de los principales preceptos de la religión del consumismo: la obsolescencia programada.

La idea surge hace siete años en Ámsterdam por iniciativa de Martine Postma, una periodista holandesa defensora de la sostenibilidad. En 2009 Martine crea el primer Repair Café, un lugar en el que, un determinado día de la semana, voluntarios se reúnen para arreglar objetos, desde juguetes rotos o ropa descosida, hasta secadores de pelo o incluso ordenadores. Todas las reparaciones son realizadas gratuitamente, basándose en el principio de la gentileza y la cordialidad.

Hoy existen cerca de 750 Repair Cafés alrededor del 18 países del mundo, desde Brasil hasta Chile o Japón. El objetivo es que se tire el menor número de cachivaches estropeados a la basura.
La organización estima que cada mes los Repair Cafés de todo el mundo evitan que 13.500 objetos se conviertan en inmundicia. El cálculo es sencillo: si los voluntarios de tan solo un Repair Café arreglan una media de 18 productos por mes, al menos 13.500 artículos se salvan de la destrucción mensualmente. Pero podrían ser mucho más.

Los Repair Cafés arrasan en el norte de Europa y comienzan a tener un fuerte tirón en América Latina. Curiosamente, este modelo de laboratorio participativo todavía no han llegado a España. Sin embargo, hay que destacar que centros autogestionados como la Tabacalera de Madrid sí ofrecen servicios parecidos a través de sus bancos de tiempo.

La obsolescencia programada es un mal innecesario que se remonta a principios del siglo pasado. En 2011, el documental Comprar, tirar, comprar, dirigido por Cosima Dannoritzer, reveló en 42 magistrales minutos por qué los productos que compramos duran cada vez menos.
La historia de la obsolescencia programada comenzó en el 1924 con las bombillas, cuando la empresa Phoebus estableció un protocolo para reducir la vida útil de las lámparas a 1.000 horas. El objetivo era, en teoría, sostener la economía impulsando el consumo. El plan preveía multas elevadas a los fabricantes del cartel que incumplieran esa norma.

Hoy la obsolescencia programada afecta a la mayoría de los productos industriales, desde las baterías de los móviles hasta las impresoras o las cafeteras. Prácticamente todos los artículos electrónicos están programados para dejar de funcionar después de X horas de uso.
Los Repair Cafés representan una alternativa simple y, al mismo tiempo, revolucionaria a la dictadura del consumo. ¿Quién se anima a fundar uno en España?
Muchas gracias .
En Barcelona hay un servicio parecido en “Millor que nou, 100% vell” (millorquenou.cat). Se arregla y se enseña a arreglar cualquier cosa, desde bicicletas hasta electrodomésticos.
Muchas gracias por la información, Jordi. Lo miraré. 🙂
Antes de que existiera “Millor que nou,reparat” en BCN, en el antiguo “Casal de Joves de Prospe” (Nou Barris,C/Joaquim Valls número 82Via Julia)era un antiguo almacen de muebles q se abrió en1988 por jóvenes de barrio de entonces y siempre lo gestionaban los vecinos,y no el Ayto. Existía un servicio q se llamaba “Fes t’ho mirar” era basicament la idea de ofrecer la tarde de los Miércoles para arreglar aparatos, no había un horario exacto ni un programa,muy informal pero resulta q funcionaba por la buena voluntad y generosidad de los vecinos de este barrio, y los jóvenes q habían lanzado la propuesta eran asiduos al casal por lo que era muy sencillo encontrarlos. Yo llevé una radio portátil estropeada y algún otro aparato por 2004 y 2005, y lo reparamos muy bién. Creo q solo había un chico que tenía idea de electrónica, pero lo que sabía lo intentaba enseñar, los demás intentábamos colaborar o solo mirabamos,intentábamos aprender, pero muy bien y efectivo con la buena voluntad y generosidad participativa&positiva del barrio luchador y proletario de Prosperitat, Barcelona. Claro que este barrio tiene una larga historia de luchador,reivindicativo y autogestion vecinal. El Casal de Joves de Prospe ahora está cerrado por el Ayto. Pero de todas maneras estaría bién q se hagan pequeñitos encuentros informales en cada barrio, a nivel vecinal cercano de reparar objetos. Igual q en Europa lo hacen en plan café,tranquilo y agradable,en España con el tema de la crisis se podía hacer desde la diferentes iniciativas ciudadanasn que hay contra la crisis, en Asociaciones de Parados/as y Oficinas Precarias que hay repartidas por diferentes barrios y municipios de España, lo suelen integrar personas con tiempo libre y motivación para la colaboración&acción social
Una idea estupenda!
Además de combatir contra el consumismo, se desarrollan valores humanos que estamos perdiendo.
A ver si lo conseguimos aquí en Sevilla.
En cuanto alguien se le ocurra hacer esto en España, ya verás como viene la Policía a arrestarlos a todos, por no tener licencia para hacer eso o alguna cosa parecida… En fin…
La idea es muy buen, aquí el problema es encontrar el lugar de reunión, yo lo intentado en Menorca y no encontré a nadie que aportase el sitio de reunión, ni me escribió nadie interesado, tuve el anuncio 2 meses en una web de anuncios locales y no escribió nadie, creo que el problema es la mentalidad en España, no somos tan abiertos como los nordicos, somos dados a ayudar, pero no tenemos tanta conciencia ciudadana.
Carlos: Es que este tipo de cosas no se buscan por anuncio.. Eso se camina, se pregunta, se usa el network que tienes, se entra en un lugar que te paresca apropiado y se presenta la idea… Y a lo sumo.. en mallorca hay muchos dias de sol… se puese hacer al aire libre.. O se puede empezar por un departamento arreglando nomas 3 cosas y presentandolas en fb, o en un garage.. o en una carpinteria del hermano de amigo del vecino de tu companero de primaria 😉 No tires la bandera por tan poco 😉
Me parece una estupenda idea. Hace cosa de 2 años yo mismo indagué y propuse en unos cuantos lugares en Madrid (entre ellos la tabacalera, a quien no intereso), para empezar un proyecto contra la obsolescencia, reparando y enseñando a reparar, tanto consumibles, como pequeñas reparaciones caseras…
Asi que por si acaso lo dejo aqui, quien este interesado en empezar algo parecido en madrid, que cuente conmigo.
Un saludo.
Hola Golforock, ya también pasé por tabacalera, eso si poco tiempo, y lo de repair café me parece una gran idea que se debería incentivar, el problema es el tiempo, como siempre, pero todo sería cuestión de hablar.
Un saludo
Jaime
Buenas Valeria!
Genial articulo! Salio otro documental sobre los desechos electrónicos muy buen: http://www.imdb.com/title/tt3804476/?ref_=nm_flmg_dr_1
Además hay otra iniciativa, Ifixit, que va en la misma linea que el Repair Café y ofrece guías de reparación en linea.
Un saludo y gracias por compartir noticias positivas como esta 🙂
Temos que acabar com esse absurdo da aceitação da obsolescência programada… os recursos naturais são preciosos e escassos e não para jogar no lixo, para dar mais dinheiro aos fabricantes. Devia ser regulamentado e fiscalizado rigidamente e considerado crime contra o meio ambiente e a economia popular.
Muy interesante, pero me rechina que se tome seriamente ese compendio de medio verdades que es el “Comprar, tirar, comprar”. Tras esta pataleta, si sirvió para concienciar a tanta gente, bienvenido sea, pero recomiendo verlo de nuevo con espíritu crítico, y luego leer algo sobre obsolescencia programada de los años 80… sí, que no es nada nuevo y que lo de las bombillas y tantas otras cosas no es ninguna conspiración.
aquí otra mas que no esta de acuerdo con Felipe… hay estudios muy recientes en los que se demuestra que la vida media de los aparatos es cada vez mas corta y muchas veces intencionadamente para subir las ganancias. Gracias a estos estudios se aprueba en Francia hace medio año una ley contra la Obsolescencia Programada, para luchar, entre otras cosas, contra ese chip en el que tu no crees. No se trata de creer sino de informarse bien… existen incluso tutoriales online donde se ve como se puede resetear ese chip, p ej. para la impresora laser Samsung CLP-315 : https://www.youtube.com/watch?v=XanLWiY4GBE (ing.)
Ejemplos los hay miles y el Repair Café, junto con l@s ingenier@s y electricistas que ayudan a reparar, es la herramienta perfecta para hacerlos visibles.
Un Saludo,
Elisa
También deberíamos decir que “están programados”. Simplemente, se construyen con determinados materiales y técnicas que aseguran una vida media de x horas. No hay ningún chip mágico de autodestrucción (ni siquiera en las impresoras, otra chorrada del documentaloide ese). No busquemos conspiraciones donde solo hay cutrez. En muchos casos se trata simplemente de una pieza o componente barato que falla o se rompe y que es relativamente sencillo de reemplazar.
La clave de estos programas es precisamente que enseñan a la gente, no tanto a reparar, sino a pensar precisamente que algo se puede reparar… si estamos en esta situación es principalmente porque, por vagancia y ahorrarnos una minucia, preferimos comprar que arreglar.
Otra clave sería enseñar a la gente a pensar racionalmente y no entrar en la dinámica del márketing. ¿Por qué se reemplaza el móvil, cuando funciona perfectamente (o simplemente reseteando a la configuración inicial volvería a funcionar perfectamente)? ¡La mayor parte de los móviles descartados funcionan!
Felipe no estoy nada de acuerdo contigo, he hecho unos cuantos talleres enseñando a reparar aparatos eléctricos, y te aseguro que no es relativamente sencillo reparar. Normalmente se trata de “sistemas de seguridad” que son de un solo uso (como fusibles, termopares, etc..) que están en lugares de muy difícil acceso y que cada vez más requieren de herramientas que no son estándar. Los fabricantes tienen muy claro que diseñan el aparato para que dure X horas de uso, tal y como tu lo cuentas pareciera que es un tema de ahorro en materiales, y para nada, obviamente poner materiales de menor calidad acorta el tiempo de vida del aparato, pero he visto aparatos con 3 termopares en lugares bien complicados (que con uno solo ya hacía su función). Es decir poner “fusibles” de más.
Por otro lado, culpas a la vagancia y al ahorro de una
“minucia” del hecho de no arreglar, no estoy nada de acuerdo tampoco, las políticas europeas y españolas han ido desde hace mucho tiempo en la dirección de incentivar el consumo de producto nuevo. Falta cultura de la compra reflexiva? claro, falta que la gente piense que se puede arreglar? para nada. Nadie cuando se le rompe el coche piensa en comprar uno nuevo, primero visita el mecánico, eso es el resultado de una forma de hacer de las empresas que fabrican coches, y de las políticas alrededor de esa industria.
Opino lo mismo que tu Hector, muchos aparatos hoy en dia estan fabricados expresamente para que no esten accesibles los elementos que pueden fallar de forma mas habitual
Felipe, no estoy de acuerdo contigo; se hace un esfuerzo por mostrar la verdad de la obsolescencia programada y tratas de descalificarla argumentando simplistamente que es una conspiración, me alegra por ti que puedes soportar y hasta estimular las políticas consumistas. Pero la realidad, y a manera de ejemplo, es que existen herramientas especialmente diseñadas para que especialistas reparen elementos de diseño complicado siendo igual de posible hacerlos simples. Mas claro, ya no puedes tocar el motor de muchos coches, son unidades selladas. HP con su producto Compaq Presario serie V engaño de la manera mas descara a millones de consumidores, haciendo inútil un producto con deficiencias de ingeniería las cuales se consideraron hechas a intención, como también lo fue con el software de sus bios. Esto en el lenguaje que quieres descalificar, se denomina obsolescencia programada, y es fiel ejemplo de una realidad que nos obliga con su basura. (¿ sera que estamos condenados a soportarlo eternamente ?)
JordiF tiene razón, pero es un espacio un poco lioso de horarios y un pelín saturadillo.
Carlos, es curioso, nosotras tenemos un espacio en Barcelona y solo nos falta la gente!
Aprovecho para lanzar la propuesta, nosotras tenemos espacio y ganas, quién se apunta a abrir un repair café en Barcelona, en el 22@.
Me podéis contactar en hector.eloise@gmail.com
Yo estaría interesado en colaborar en Barcelona.
Gran iniciativa. Enorme.
Parece que en Zaragoza y Madrid ya han empezado con algo, y en Barcelona están los Restarters BCN, que cuelgan de otro movimiento parecido surgido en Londres, llamado The Restart Project.
http://restartersbcn.info/portada.html?lang=CAS
https://repaircafe.org/es/locations/repair-cafe-madrid/
https://repaircafe.org/es/locations/repair-cafe-zaragoza/
en barcelona hay un sitio que ya lo hace. se llama millor que nou. (mejor que nuevo) esta en la calle sepulveda.
En Zaragoza hay uno que funciona semanalmente todos los martes de 19 a 21h, en el espacio colectivo Vía Láctea. Llevamos ya más de dos años con el proyecto en marcha. Podéis ver su ubicación y funcionamiento en su página de facebook “Repair Café Zaragoza”.
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