8 de febrero 2016    /   BUSINESS
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Volvemos: un proyecto para que retorne el talento espaƱol

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Movilidad exterior o exilio económico. Así se llama a los desplazamientos de miles de españoles que durante los últimos años han cruzado los Pirineos para irse por Europa y el mundo adelante dispuestos a buscarse una vida. Depende de quién lo diga. Salieron disparados por el espíritu aventurero o por la crisis y la falta de oportunidades laborales (de nuevo, depende del sesgo del discurso), pero, pronto, una parte acaba volviendo. El documento de la OCDE Perspectivas de la Migración Internacional 2013 apunta que solo uno de cada tres españoles que llega a Alemania aguanta mÔs de tres meses en el país. Otros acaban estableciéndolo como lugar de acogida.

Pero, gente, ¿no creéis que ahora es un buen momento para retornar?

Eso es justo lo que se le pasó por la cabeza a Diego Ruiz del Árbol, informÔtico residente en Berlín desde hace mÔs de nueve años y que acaba de crear la web Volvemos, destinada al retorno de talento español en el extranjero. «Es una idea que me venía rondado la cabeza desde hace tiempo, desde que llevo pensando en volver a España», cuenta, «pero el empujón definitivo me lo dio una conversación con Raúl Gil, mi socio, en mayo, en Berlín y decidimos que había que hacer realidad este proyecto».

Gil, antiguo secretario general de las Juventudes Socialistas de Cantabria, diputado regional y con tres años y medio en Berlín, trabajaba en La Red, una asociación de ayuda a emigrantes españoles, mientras que Ruiz de Árbol es algo así como el epítome del español en Alemania, y que se ha hecho conocido por sus apariciones en radio, televisión y periódicos para hablar de su labor al frente del blog satírico Berlunes. «Salió lo de Volvemos y creímos que era perfecto para un proyecto ambicioso de retorno de talento, algo fundamental por las graves consecuencias económicas, sociales y anímicas que tiene para nuestro país», rememora.

Su servicio estrella estÔ de momento en fase beta: un buscador de empleo enfocado a personas que lleven años en el exterior. La idea que lo anima es sencilla: una estancia larga fuera de la piel de toro es una especialización laboral en sí. Alguien que haya estado en Alemania tendrÔ un perfil interesante para empresas germanas, ya que conoce tanto el idioma como su idiosincrasia y cultura laboral. El buscador filtra las ofertas tanto por país como por cualificación demandada, así como si alguno de los implicados es originario  del país en cuestión. Es de suponer que aquí ha echado una mano el tercero en discordia, Sebastien Sanz, un francés residente en España y experto en recursos humanos.

Una buena pregunta sería cuÔntas personas forman el público potencial de esta idea. A la hora de cuantificar españoles en el extranjero, existen dos formas de verlo. Por un lado estÔ la investigadora del CSIC Amparo GonzÔlez-Ferrer, que argumenta que de España se fueron unos 700.000 españoles entre 2008 y 2013. Por otro, Carmen GonzÔlez, del Real Instituto Elcano, que estima que solo son unos 40.000. En el punto medio, las cifras oficiales hablan de 225.000.

Este guirigay estadístico estÔ causado tanto por la limitada información que se tiene, por la decisión de a quién contamos como españoles o no (¿cuentan los nacionalizados que han retornado a su país de nacimiento?), la falta de estímulos que hay para registrarse en los consulados, principal herramienta del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero y que conlleva, entre otros derechos, perder el médico de cabecera y el derecho a voto en las municipales. Todas estos problemas han llevado a sociólogos de la talla de Joaquín Arango a dejar de estudiar el fenómeno.

El propio Ruiz del Árbol ya planea volver. «Para mí, es una decisión personal, no laboral, ya que tras nueve años en Alemania y habiendo formado una familia, llega el momento en el que te planteas dónde quieres ver crecer a tus hijos». Para él y su mujer, también española, la respuesta estÔ clara. Gil lleva ya unos meses en Madrid, trabajando para la empresa Libros.com, la editorial de crowdfunding con la que publicó su libro Con tinta roja.

Para Ruiz del Árbol, Volvemos no es un negocio, sino un servicio y proyecto de país. La financiación tendrÔ que venir de administraciones y empresas, mientras que para los profesionales serÔ gratuito. Su éxito, asevera, no dependerÔ de la cuenta de resultados, sino de a cuÔntas personas bien formadas logren hacer volver a España.

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Movilidad exterior o exilio económico. Así se llama a los desplazamientos de miles de españoles que durante los últimos años han cruzado los Pirineos para irse por Europa y el mundo adelante dispuestos a buscarse una vida. Depende de quién lo diga. Salieron disparados por el espíritu aventurero o por la crisis y la falta de oportunidades laborales (de nuevo, depende del sesgo del discurso), pero, pronto, una parte acaba volviendo. El documento de la OCDE Perspectivas de la Migración Internacional 2013 apunta que solo uno de cada tres españoles que llega a Alemania aguanta mÔs de tres meses en el país. Otros acaban estableciéndolo como lugar de acogida.

Pero, gente, ¿no creéis que ahora es un buen momento para retornar?

Eso es justo lo que se le pasó por la cabeza a Diego Ruiz del Árbol, informÔtico residente en Berlín desde hace mÔs de nueve años y que acaba de crear la web Volvemos, destinada al retorno de talento español en el extranjero. «Es una idea que me venía rondado la cabeza desde hace tiempo, desde que llevo pensando en volver a España», cuenta, «pero el empujón definitivo me lo dio una conversación con Raúl Gil, mi socio, en mayo, en Berlín y decidimos que había que hacer realidad este proyecto».

Gil, antiguo secretario general de las Juventudes Socialistas de Cantabria, diputado regional y con tres años y medio en Berlín, trabajaba en La Red, una asociación de ayuda a emigrantes españoles, mientras que Ruiz de Árbol es algo así como el epítome del español en Alemania, y que se ha hecho conocido por sus apariciones en radio, televisión y periódicos para hablar de su labor al frente del blog satírico Berlunes. «Salió lo de Volvemos y creímos que era perfecto para un proyecto ambicioso de retorno de talento, algo fundamental por las graves consecuencias económicas, sociales y anímicas que tiene para nuestro país», rememora.

Su servicio estrella estÔ de momento en fase beta: un buscador de empleo enfocado a personas que lleven años en el exterior. La idea que lo anima es sencilla: una estancia larga fuera de la piel de toro es una especialización laboral en sí. Alguien que haya estado en Alemania tendrÔ un perfil interesante para empresas germanas, ya que conoce tanto el idioma como su idiosincrasia y cultura laboral. El buscador filtra las ofertas tanto por país como por cualificación demandada, así como si alguno de los implicados es originario  del país en cuestión. Es de suponer que aquí ha echado una mano el tercero en discordia, Sebastien Sanz, un francés residente en España y experto en recursos humanos.

Una buena pregunta sería cuÔntas personas forman el público potencial de esta idea. A la hora de cuantificar españoles en el extranjero, existen dos formas de verlo. Por un lado estÔ la investigadora del CSIC Amparo GonzÔlez-Ferrer, que argumenta que de España se fueron unos 700.000 españoles entre 2008 y 2013. Por otro, Carmen GonzÔlez, del Real Instituto Elcano, que estima que solo son unos 40.000. En el punto medio, las cifras oficiales hablan de 225.000.

Este guirigay estadístico estÔ causado tanto por la limitada información que se tiene, por la decisión de a quién contamos como españoles o no (¿cuentan los nacionalizados que han retornado a su país de nacimiento?), la falta de estímulos que hay para registrarse en los consulados, principal herramienta del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero y que conlleva, entre otros derechos, perder el médico de cabecera y el derecho a voto en las municipales. Todas estos problemas han llevado a sociólogos de la talla de Joaquín Arango a dejar de estudiar el fenómeno.

El propio Ruiz del Árbol ya planea volver. «Para mí, es una decisión personal, no laboral, ya que tras nueve años en Alemania y habiendo formado una familia, llega el momento en el que te planteas dónde quieres ver crecer a tus hijos». Para él y su mujer, también española, la respuesta estÔ clara. Gil lleva ya unos meses en Madrid, trabajando para la empresa Libros.com, la editorial de crowdfunding con la que publicó su libro Con tinta roja.

Para Ruiz del Árbol, Volvemos no es un negocio, sino un servicio y proyecto de país. La financiación tendrÔ que venir de administraciones y empresas, mientras que para los profesionales serÔ gratuito. Su éxito, asevera, no dependerÔ de la cuenta de resultados, sino de a cuÔntas personas bien formadas logren hacer volver a España.

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Opiniones 5
  • Pues si que debiera ser asĆ­, que volvieran nuestros “genios” a nuestro paĆ­s. Pero apoyan nuestros polĆ­ticos a gente inteligente y preparada? O prefieren seguir con borregos para conseguir votos?

  • Pues si, que vuelvan nuestros “genios” a nuestro paĆ­s. Pero le interesa a los polĆ­ticos? O les es mĆ”s importante mantener ” borregos” y gente inculta que los voten? Es necesario hacer una gran reforma y apostar por la cultura, la investigación y la educación.

  • El talento espaƱol no volverĆ” como no haya un apoyo polĆ­tico hacia Ć©l. No son tontos los que se van de EspaƱa….

  • Comentarios cerrados.