Los milenials son, ante todo, una generación que ha revolucionado la comunicación. Revolucionar la comunicación implica muchas cosas: cambian las formas, cambia el lenguaje, cambian los tiempos. Cambian las metas. Cambia la vida. Y cambian los trabajos.
En WeRateDogs, la clave es doble. Por una parte, Matt ha logrado desarrollar un tono en el que sus seguidores encuentran un valor añadido a las decenas de cuentas de imágenes de perros que hay por internet. Por otra, se ha formado una comunidad en torno a la cuenta de Twitter que la retroalimenta: cada dÃa, Matt recibe unas mil fotos de perros por DM. Las envÃan sus dueños, ansiosos por conseguir que su mascota sea valorada. El premio: una frase divertida, una nota por encima de 10 y muchos favs y retuits.
No se trata solo de fotos de perros divertidos, sino del lenguaje. Cada tuit es una pequeña pieza de humor que Matt confecciona cuidadosamente, dando fe del arte comunicativo que puede llegar a implicar una cuenta de Twitter. AsÃ, aprovechó «la limitación de caracteres que Twitter te daba para cada publicación. Antes ya habÃa cuentas de “animales monos”, pero ninguno habÃa introducido humor en el texto. Ahora, la gente simplemente busca encontrarse con algo positivo en su dÃa».
En WeRateDogs, los perros son doggos (perros-meme) y puppers (un doggo pequeñito). Son algunos de los detalles «lingüÃsticos» que la cuenta ha ido introduciendo y que sus seguidores han hecho propios.
This is Maddie. She’s been puparing her costume all year. Has graciously given us a sneak preview. 13/10 the hero we need, but don’t deserve pic.twitter.com/Gwe3nYJjFK
Se mantiene la herramienta: un móvil para dirigir el principal foco del negocio. «Dado que el núcleo del negocio son los tuits, no fue difÃcil hacerlo todo desde el móvil. Paso casi todo el tiempo que estoy despierto haciendo algo relativo al negocio. Las redes sociales nunca duermen», dice.
Si hablamos de sustento económico, la principal vÃa de ingresos es su tienda online. «Empezamos vendiendo stickers basados en algunas de nuestras publicaciones más populares. Funcionó bastante bien y allanó el terreno para una tienda online completa», cuenta Matt, que ha ido relegando tareas para poder seguir dedicándose principalmente a generar contenido. Pero hay más: Matt acaba de lanzar un libro y desde hace unos meses está disponible un juego oficial de WeRateDogs para móviles con micropagos.
En un mundo en el que si no estás en internet, no eres nadie, Matt apunta que «interactuar con tu público, incluso si eres una cadena de comida rápida, puede ser muy valioso». Aunque las cosas no siempre salen como uno quiere, claro. En más de una ocasión, a Matt le han llovido crÃticas por posicionarse en cuanto a iniciativas como Women’s March o hacer referencias a cuestiones polÃticas.
«En WeRateDogs me siento increÃblemente restringido. Con una audiencia tan grande, el tipo de cosas que puedes decir es muy limitado, si quieres complacer y entretener a la mayorÃa de personas», confiesa Matt. A pesar de ello, se muestra firme en sus reivindicaciones. Esas publicaciones, en cualquier caso, «contienen fotos de perros».
«Si a alguien no le gusta lo que publico, pueden dejar de seguirme, sin problema. Es imposible separar lo personal del negocio, porque el negocio se basa literalmente en contenido que sale de mi cabeza combinado con fotos de perros que escojo».
Los milenials son, ante todo, una generación que ha revolucionado la comunicación. Revolucionar la comunicación implica muchas cosas: cambian las formas, cambia el lenguaje, cambian los tiempos. Cambian las metas. Cambia la vida. Y cambian los trabajos.
En WeRateDogs, la clave es doble. Por una parte, Matt ha logrado desarrollar un tono en el que sus seguidores encuentran un valor añadido a las decenas de cuentas de imágenes de perros que hay por internet. Por otra, se ha formado una comunidad en torno a la cuenta de Twitter que la retroalimenta: cada dÃa, Matt recibe unas mil fotos de perros por DM. Las envÃan sus dueños, ansiosos por conseguir que su mascota sea valorada. El premio: una frase divertida, una nota por encima de 10 y muchos favs y retuits.
No se trata solo de fotos de perros divertidos, sino del lenguaje. Cada tuit es una pequeña pieza de humor que Matt confecciona cuidadosamente, dando fe del arte comunicativo que puede llegar a implicar una cuenta de Twitter. AsÃ, aprovechó «la limitación de caracteres que Twitter te daba para cada publicación. Antes ya habÃa cuentas de “animales monos”, pero ninguno habÃa introducido humor en el texto. Ahora, la gente simplemente busca encontrarse con algo positivo en su dÃa».
En WeRateDogs, los perros son doggos (perros-meme) y puppers (un doggo pequeñito). Son algunos de los detalles «lingüÃsticos» que la cuenta ha ido introduciendo y que sus seguidores han hecho propios.
This is Maddie. She’s been puparing her costume all year. Has graciously given us a sneak preview. 13/10 the hero we need, but don’t deserve pic.twitter.com/Gwe3nYJjFK
Se mantiene la herramienta: un móvil para dirigir el principal foco del negocio. «Dado que el núcleo del negocio son los tuits, no fue difÃcil hacerlo todo desde el móvil. Paso casi todo el tiempo que estoy despierto haciendo algo relativo al negocio. Las redes sociales nunca duermen», dice.
Si hablamos de sustento económico, la principal vÃa de ingresos es su tienda online. «Empezamos vendiendo stickers basados en algunas de nuestras publicaciones más populares. Funcionó bastante bien y allanó el terreno para una tienda online completa», cuenta Matt, que ha ido relegando tareas para poder seguir dedicándose principalmente a generar contenido. Pero hay más: Matt acaba de lanzar un libro y desde hace unos meses está disponible un juego oficial de WeRateDogs para móviles con micropagos.
En un mundo en el que si no estás en internet, no eres nadie, Matt apunta que «interactuar con tu público, incluso si eres una cadena de comida rápida, puede ser muy valioso». Aunque las cosas no siempre salen como uno quiere, claro. En más de una ocasión, a Matt le han llovido crÃticas por posicionarse en cuanto a iniciativas como Women’s March o hacer referencias a cuestiones polÃticas.
«En WeRateDogs me siento increÃblemente restringido. Con una audiencia tan grande, el tipo de cosas que puedes decir es muy limitado, si quieres complacer y entretener a la mayorÃa de personas», confiesa Matt. A pesar de ello, se muestra firme en sus reivindicaciones. Esas publicaciones, en cualquier caso, «contienen fotos de perros».
«Si a alguien no le gusta lo que publico, pueden dejar de seguirme, sin problema. Es imposible separar lo personal del negocio, porque el negocio se basa literalmente en contenido que sale de mi cabeza combinado con fotos de perros que escojo».
Pues me parece un buen método, ha sabido encontrar su nicho y conseguir beneficios. Internet y las Redes sociales son hoy en dÃa un mundo de posibilidades,. Dejo si interesa unas cuantas ideas interesantes: http://consejos-publicitarios.blogspot.com.es/2017/09/como-ganar-dinero-con-las-redes-sociales.html
DesconocÃa este tipo de trabajos para ganar dinero con perros es un buen articulo y buenos consejos
Comentarios cerrados.