7 de octubre 2011    /   BUSINESS
por
 

William Atkinson: "No hay nadie que no merezca ser enseƱado"

7 de octubre 2011    /   BUSINESS     por          
CompƔrtelo twitter facebook whatsapp
thumb image

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Junio/JulioĀ haciendo clic aquĆ­.


A la vista de la manera de hablar de Sir William Atkinsosn, para cambiar todo un sistema educativo hace falta algo de lo que nos disponen todos: pasión. AdemÔs, hace falta generosidad y paciencia. Así es como este director de colegio consiguió que el Phoenix, el peor colegio de Reino Unido, se convirtiese en una referencia educativa.
Sir William Atkinson cree dos cosas por encima de todo: no hay nadie que no pueda ser enseƱado y no hay nadie que no merezca ser enseƱado. Fue asĆ­ como en 1995, rechazó numerosas ofertas para dirigir algunos de los mejores colegios de Londres y se fue directamente al peor. “El Phoenix estaba en una zona multicultural deprimida, con profesores de reemplazo contratados por dĆ­as o un trimestre. Cada aƱo se iba el 30% de los estudiantes. Pasaba igual con los profesores. Cuando me fijĆ© en esos chicos, vi que no se les daba un buen trato. Me preguntĆ© quĆ© ocurrirĆ­a con estos chicos al salir de allĆ­”, contó ayer en su charla en el Global Education Forum, celebrado en Madrid.
Atkinson explicó la importancia de construir una estructura mĆ­nimamente estable para que los chicos tengan una referencia en sus profesores. Al principio era complicado, ya que los profesores no querĆ­an ir a un colegio como ese. Necesitaban profesores flexibles, tenaces y que creyesen en los jóvenes y no los conseguĆ­an. “Por suerte tuvimos el apoyo de las autoridades locales y del gobierno. Pudimos ofrecer complementos a los profesores que se quedaran tres aƱos. AsĆ­ completamos el personal que necesitamos”.
Y asĆ­ comenzó la transformación del centro, “que debĆ­a comenzar con una transformación individual, de mĆ­ mismo”. Para Atkinson, es esencial que los profesores sepan ver el talento y hacerlo aflorar y que, ademĆ”s, sean capaces de ofrecer oportunidades a sus alumnos. “SuspendĆ­ dos veces el examen Eleven Plus, soy uno de los pocos profesores que lo ha hecho. Sin embargo, conseguĆ­ ser profesor porque otros profesores vieron que tenĆ­a capacidades que no conocĆ­a y me empujaron. Pude llegar a reconocer que podĆ­a aprender, que tenĆ­a capacidades. AccedĆ­ al King’s College, luego a un doctorado y luego me nombraron Sir”, explicó.
El director, que es tambiĆ©n asesor educativo de varios organismos pĆŗblicos de su paĆ­s, opinó acerca de los malos momentos que sufre la educación a causa de las reducciones de presupuesto. “Recortar en la educación es un ahorro falso. Las dificultades económicas que experimentamos mejorarĆ”n, acabaremos saliendo de la crisis. Cuando hayamos salido necesitaremos una fuerza laboral mejor educada que nos permita tomar ventaja de las oportunidades que tenemos ante nosotros”, dijo.

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Junio/JulioĀ haciendo clic aquĆ­.


A la vista de la manera de hablar de Sir William Atkinsosn, para cambiar todo un sistema educativo hace falta algo de lo que nos disponen todos: pasión. AdemÔs, hace falta generosidad y paciencia. Así es como este director de colegio consiguió que el Phoenix, el peor colegio de Reino Unido, se convirtiese en una referencia educativa.
Sir William Atkinson cree dos cosas por encima de todo: no hay nadie que no pueda ser enseƱado y no hay nadie que no merezca ser enseƱado. Fue asĆ­ como en 1995, rechazó numerosas ofertas para dirigir algunos de los mejores colegios de Londres y se fue directamente al peor. “El Phoenix estaba en una zona multicultural deprimida, con profesores de reemplazo contratados por dĆ­as o un trimestre. Cada aƱo se iba el 30% de los estudiantes. Pasaba igual con los profesores. Cuando me fijĆ© en esos chicos, vi que no se les daba un buen trato. Me preguntĆ© quĆ© ocurrirĆ­a con estos chicos al salir de allĆ­”, contó ayer en su charla en el Global Education Forum, celebrado en Madrid.
Atkinson explicó la importancia de construir una estructura mĆ­nimamente estable para que los chicos tengan una referencia en sus profesores. Al principio era complicado, ya que los profesores no querĆ­an ir a un colegio como ese. Necesitaban profesores flexibles, tenaces y que creyesen en los jóvenes y no los conseguĆ­an. “Por suerte tuvimos el apoyo de las autoridades locales y del gobierno. Pudimos ofrecer complementos a los profesores que se quedaran tres aƱos. AsĆ­ completamos el personal que necesitamos”.
Y asĆ­ comenzó la transformación del centro, “que debĆ­a comenzar con una transformación individual, de mĆ­ mismo”. Para Atkinson, es esencial que los profesores sepan ver el talento y hacerlo aflorar y que, ademĆ”s, sean capaces de ofrecer oportunidades a sus alumnos. “SuspendĆ­ dos veces el examen Eleven Plus, soy uno de los pocos profesores que lo ha hecho. Sin embargo, conseguĆ­ ser profesor porque otros profesores vieron que tenĆ­a capacidades que no conocĆ­a y me empujaron. Pude llegar a reconocer que podĆ­a aprender, que tenĆ­a capacidades. AccedĆ­ al King’s College, luego a un doctorado y luego me nombraron Sir”, explicó.
El director, que es tambiĆ©n asesor educativo de varios organismos pĆŗblicos de su paĆ­s, opinó acerca de los malos momentos que sufre la educación a causa de las reducciones de presupuesto. “Recortar en la educación es un ahorro falso. Las dificultades económicas que experimentamos mejorarĆ”n, acabaremos saliendo de la crisis. Cuando hayamos salido necesitaremos una fuerza laboral mejor educada que nos permita tomar ventaja de las oportunidades que tenemos ante nosotros”, dijo.

CompƔrtelo twitter facebook whatsapp
MINIgotes: un proyecto maker hecho entre amigos
La clave del Ʃxito: que te copien en China
El bikini, la explosión nuclear que sacudió la moda y la sociedad del siglo XX
ā€˜No seas pĆ”jaro de paragüero’ y otras ‘blabladurĆ­as’ que nos convierten en herejes lingüísticos
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp

Comentarios cerrados.