La pregunta era amplia, inconcreta. Quizás demasiado abierta a la interpretación. «¿Cómo pondrÃas Yorokobu en mexicano?», colgamos en un cartel de nuestro stand dentro de la Semana del Emprendedor de México. Quién nos iba a decir que centenares de imaginativos voluntarios se acercarÃan hasta nuestra mesa con una respuesta asà de precisa.
A quienes vinieron a conocernos a este evento al que asistÃamos invitados por la plataforma Bonus -como parte de las instalaciones promovidas por el foro La Pulga-, les explicamos que Yorokobu significa ‘estar feliz’ en japonés. Ahora además podrÃamos decirles que esta experiencia en México nos ha hecho yorokobu. Y mucho.
Un niño de ocho años manipula un i-pad creando su propuesta de nuestra portada, con la que se participaba en el concurso por cinco suscripciones anuales de la revista; una ilustre polÃtica del congreso se remanga para competir contra el pequeño haciendo un dibujito con plumones; mientras tanto, un tipo está descoyuntando a otros quince individuos para que formen con sus cuerpos la palabra Yorokobu frente a una pared negra. «Todo sea por ser los más originales», dice un participante que está tumbado en el suelo colocando unas gafas de sol a un pato de goma. «Es para formar una O», se explica, «con identidad propia».
Los más de treinta mil emprendedores y empresarios que se juntaron durante la Semana del Emprendedor 2014 para compartir sus conocimientos, sus proyectos y sus nuevas alternativas de negocios nos han insuflado aún más ganas de venir a  empaparnos de la creatividad de este lado del charco.
En total fueron 300 pláticas y talleres, 4000 encuentros de negocios y 16 conferencias magistrales aderezadas entre centenares de salas y expositores de instituciones públicas y privadas que presentaban sus propuestas. Una vitrina de la deriva emprendedora y creativa en la que está sumergida México, y de la que Yorokobu se alegra de estar formando parte.
¿Sabes la cantidad de formas que existen al final de poner Yorokobu en mexicano? Mañana las publicaremos todas. No tenÃamos ni idea de que aquà la palabra se escribÃa asà de chido.
* Aquà las imágenes de cómo la pasamos


























La pregunta era amplia, inconcreta. Quizás demasiado abierta a la interpretación. «¿Cómo pondrÃas Yorokobu en mexicano?», colgamos en un cartel de nuestro stand dentro de la Semana del Emprendedor de México. Quién nos iba a decir que centenares de imaginativos voluntarios se acercarÃan hasta nuestra mesa con una respuesta asà de precisa.
A quienes vinieron a conocernos a este evento al que asistÃamos invitados por la plataforma Bonus -como parte de las instalaciones promovidas por el foro La Pulga-, les explicamos que Yorokobu significa ‘estar feliz’ en japonés. Ahora además podrÃamos decirles que esta experiencia en México nos ha hecho yorokobu. Y mucho.
Un niño de ocho años manipula un i-pad creando su propuesta de nuestra portada, con la que se participaba en el concurso por cinco suscripciones anuales de la revista; una ilustre polÃtica del congreso se remanga para competir contra el pequeño haciendo un dibujito con plumones; mientras tanto, un tipo está descoyuntando a otros quince individuos para que formen con sus cuerpos la palabra Yorokobu frente a una pared negra. «Todo sea por ser los más originales», dice un participante que está tumbado en el suelo colocando unas gafas de sol a un pato de goma. «Es para formar una O», se explica, «con identidad propia».
Los más de treinta mil emprendedores y empresarios que se juntaron durante la Semana del Emprendedor 2014 para compartir sus conocimientos, sus proyectos y sus nuevas alternativas de negocios nos han insuflado aún más ganas de venir a  empaparnos de la creatividad de este lado del charco.
En total fueron 300 pláticas y talleres, 4000 encuentros de negocios y 16 conferencias magistrales aderezadas entre centenares de salas y expositores de instituciones públicas y privadas que presentaban sus propuestas. Una vitrina de la deriva emprendedora y creativa en la que está sumergida México, y de la que Yorokobu se alegra de estar formando parte.
¿Sabes la cantidad de formas que existen al final de poner Yorokobu en mexicano? Mañana las publicaremos todas. No tenÃamos ni idea de que aquà la palabra se escribÃa asà de chido.
* Aquà las imágenes de cómo la pasamos

























