Manteneos positivos. Da igual que estemos a punto de entrar en junio y tengamos aún los pies frÃos. Da igual que el maguferÃo nos diga que este año no habrá verano . Es estrictamente necesario sacar una lectura optimista de cada cosa. Si hace frÃo, podremos llevar parka. Y si llevamos parka, podremos llevar un Yorokobu en el bolsillo marsupial. ¿O vosotros habéis visto a Borat alguna vez con un Yorokobu ? Pues eso. Aquà va un breve avance de los contenidos de este mes.
Por cierto, aunque no estemos aún en junio, ya podéis pedir el número para recibirlo cómodamente en casa . Ya sabéis, por solo 5 euros, gastos de envÃo incluidos. Y ya de paso nos decÃs si nuestra nueva tienda os da algún problema, que la tenemos aún en fase beta, gamma o pi.
Vamos a la mandanga. Entre otras cosas, contamos la historia de Pavlik Elf, una persona que lleva muy mal que le indiquen el camino que tiene que seguir. Ha renunciado a su pasaporte y al dinero como manera de encontrar su propia libertad.
Lo normal es el rechazo de los monopolios. La competencia estimula el desarrollo y la mejora. Ha nacido Simboliza, una asociación española que celebra ceremonias laicas y que tiene como objetivo romper el monopolio de la Iglesia católica.
¡Fuego! Kumi Hirasaka se divertÃa decorando cajas de cerillas. Se le daba tan bien que pensó que podrÃa producirlas él mismo. Asà es como nació Kokeshi Match, una marca de cerillas que ha acabado desde Japón con la monotonÃa de los fósforos.
La numerografÃa de este mes le va a gustar mucho a aquellos que se mueven sobre dos ruedas. Pero esto, como siempre, os lo contará Mar Abad con más detalle en los próximos dÃas.
A David Elósegui le va el rollo slow. Siente la necesidad de parar de vez en cuando, de renunciar a la saturación de estÃmulos e información que nos bombardea a diario. Para él, el equipo de música que tenÃa en casa simbolizaba la atención por un ritual, el de la elección cuidadosa del sonido, para disfrutar del tiempo libre. Yorokobu es algo parecido para él. Su momento para detenerse a vivir. Y por eso nos ha hecho esta portada.
Manteneos positivos. Da igual que estemos a punto de entrar en junio y tengamos aún los pies frÃos. Da igual que el maguferÃo nos diga que este año no habrá verano . Es estrictamente necesario sacar una lectura optimista de cada cosa. Si hace frÃo, podremos llevar parka. Y si llevamos parka, podremos llevar un Yorokobu en el bolsillo marsupial. ¿O vosotros habéis visto a Borat alguna vez con un Yorokobu ? Pues eso. Aquà va un breve avance de los contenidos de este mes.
Por cierto, aunque no estemos aún en junio, ya podéis pedir el número para recibirlo cómodamente en casa . Ya sabéis, por solo 5 euros, gastos de envÃo incluidos. Y ya de paso nos decÃs si nuestra nueva tienda os da algún problema, que la tenemos aún en fase beta, gamma o pi.
Vamos a la mandanga. Entre otras cosas, contamos la historia de Pavlik Elf, una persona que lleva muy mal que le indiquen el camino que tiene que seguir. Ha renunciado a su pasaporte y al dinero como manera de encontrar su propia libertad.
Lo normal es el rechazo de los monopolios. La competencia estimula el desarrollo y la mejora. Ha nacido Simboliza, una asociación española que celebra ceremonias laicas y que tiene como objetivo romper el monopolio de la Iglesia católica.
¡Fuego! Kumi Hirasaka se divertÃa decorando cajas de cerillas. Se le daba tan bien que pensó que podrÃa producirlas él mismo. Asà es como nació Kokeshi Match, una marca de cerillas que ha acabado desde Japón con la monotonÃa de los fósforos.
La numerografÃa de este mes le va a gustar mucho a aquellos que se mueven sobre dos ruedas. Pero esto, como siempre, os lo contará Mar Abad con más detalle en los próximos dÃas.
A David Elósegui le va el rollo slow. Siente la necesidad de parar de vez en cuando, de renunciar a la saturación de estÃmulos e información que nos bombardea a diario. Para él, el equipo de música que tenÃa en casa simbolizaba la atención por un ritual, el de la elección cuidadosa del sonido, para disfrutar del tiempo libre. Yorokobu es algo parecido para él. Su momento para detenerse a vivir. Y por eso nos ha hecho esta portada.
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