Diccionario seriĆ©filo: ‘deus ex machina’

”Yorokobu gratis en formato digital!
Un asesinato, dos asesinatos, tres asesinatos⦠Un criminal escurridizo. Demasiado listo para el policĆa; demasiado fuerte para el superhĆ©roe.
āNo podrĆ© pararlo ā dice el policĆa, el espĆa o el superhĆ©roe.
āQuizĆ” esto te ayude ādice el policĆa veterano, el cientĆfico, el hacker.
El policĆa, el espĆa o el superhĆ©roe recibe un aparatejo o un código que detiene la amenaza viral del villano y lo localiza. A partir de aquĆ el final llega en dos secuencias: los buenos rodean la casa del malo y el hĆ©roe explica con psicologĆa de andar por casa las razones de por quĆ© el malo hacĆa lo que hacĆa.
El código, el aparatejo o el arma especial que recibe el héroe es un deus ex machina: resuelve la papeleta al héroe.
El teatro griego yĀ el deus ex machina
Para los griegos, el deus ex machina era una forma aparatosa y tramposa de acabar una obra de teatro: una grĆŗa (machina) bajaba o colocaba sobre el escenario a un actor que, como un dios del Olimpo (deus), resolvĆa los problemas del hĆ©roe. (Imagen sobre este pĆ”rrafo extraĆda de OSC IB Blogs). De ahĆ Ā«deus ex machinaĀ» (dios a travĆ©s de la mĆ”quina). Los dioses del Olimpo quedaron atrĆ”s, pero la trampa sigue vigente y adopta muchas formas, no solo la del aparatejo o el código del amigo/socio hacker. Al fin y al cabo, el dios en la ficción es una figura trina de la creación (guionista, director y productor).
Cuando la trinidad trabaja en televisión, debe procurar que los espectadores quieran ver el siguiente capĆtulo. Esto obliga a utilizar la trampa del deus ex machina un excesivo nĆŗmero de veces.
La tecnologĆa
En la televisión del pasado siglo, los guionistas siempre se apaƱaban para que MacGyver āa cinco minutos del finalā acabara en una cabaƱa o habitación repleta de artilugios que en sus manos eran peligrosos. (ĀæA ninguno de los malos se le ocurrió pegarle un tiro a MacGyver?). KIT, el coche fantĆ”stico, es el deus ex machina de David Hasselhoff.
En la franquicia CSI y sucedĆ”neos la tecnologĆa no sirve como apoyo: ofrece la resolución de los casos. (Nunca mejor dicho: tras definir con un software irreal la fotografĆa borrosa del sospechoso en una noche de lluvia).
El testigo sorpresa
En la policĆacas de antes y de ahora, el testigo de Ćŗltima hora (el borracho, la adolescente asustadiza) es el deus ex machina. Este personaje se presenta en la comisarĆa en un momento aparentemente improbable y se acabaron todas las pistas. Incluso hay episodios en estas series en los que el asesino se entrega y explica sus razones para los crĆmenes (sin ningĆŗn truco en la manga: una entrega, sin mĆ”s, a tres minutos del final).
La pastilla milagrosa
Otra forma de deus ex machina es la pastilla roja que dota de poderes excepcionales al protagonista de la serie Sin lĆmitess. Cuando el caso estĆ” atascado, el FBI permite al antihĆ©roe tomar la pastillita y Ā”voilĆ ! Caso resuelto en un santiamĆ©n. El deus ex machina es la quĆmica: lo es porque no forma parte de la trama. El hĆ©roe no funciona sin la pastilla. (Parece un ficción promocionada por farmacĆ©uticas creadoras del Provigil, el Rubifen y Alza 36).
El amigo cientĆfico
Los superhĆ©roes son en sĆ mismosĀ deus ex machina que resuelven los problemas de los corrientes mortales. Pero tambiĆ©n tienen sus propios deus ex machina. Los de la casa DC (Arrow y Flash) estĆ”n abonados a la fórmula: siempre pierden en su primer enfrentamiento con sus supervillanos. Para ellos, el deus ex machina es el cientĆfico que entrega un cachivache inventado en una tarde o dota al traje de una caracterĆstica nueva que contrarresta los poderes de los villanos.
La suerte
El Ćŗltimo superhĆ©roe que no sabe que lo es es el protagonista de Lucky Man. AquĆ, la suerte es el deus ex machina (lĆ”stima, la asociación entre AMC y Stan Lee prometĆa grandes satisfacciones). El protagonista de Lucky Man hace su trabajo policial y cuando va a ocurrirle un peligro, la suerte interviene: esquiva coches, esquiva balas, evita accidentes mortales y gana en las carreras de galgos. AsĆ, sin mĆ”s. ĀæNo es esto un deus ex machina? ĀæY dónde queda la emoción? Para que una pelĆcula o serie sea atractiva, el protagonista debe superar obstĆ”culos, pero si la suerte estĆ” de lado del personaje, su paso por la historia es fĆ”cil. Y lo fĆ”cil cansa.
«Un tipo al que todo le sale bien por pura potra solo puede dar juego como secundario cómico. Y, mientras, el protagonista debe estar bien jodido», dice Paco López Barrio guionista de El Ministerio del Tiempo y otras ficciones, y docente de guion.
López Barrio estĆ” en lo cierto. QuizĆ” los que rondan los cuarenta recuerden a Narciso Bello (Gladstone Gander), el personaje de los tebeos Don Mickey, primo de Donald, que por un exceso de suerte cae antipĆ”tico. Este personaje no tiene historieta propia. Otros espectadores encuentran irritante las aventuras de Doraemon, el gato cósmico.Ā (AquĆ vemos que el gato entrega de manera irresponsable tecnologĆa al niƱo; el crĆo se mete en lĆos y el gato le saca de ellos).
El malum ex machina
Frente al deus ex machina estĆ” el malum ex machina: el diablo a travĆ©s de la mĆ”quina, la mala suerte que impide que los protagonistas cambien de capĆtulo a capĆtulo. Es un truco propio de las comedias de situación que funciona desde I love Lucy. (SĆ, Doraemon es el malum y el deus).
Si las comedias de situación (sitcoms, en inglĆ©s) se llaman asĆ es porque la situación apenas varĆa de un capĆtulo a otro. Los protagonistas pueden estar buscando sin Ć©xito la fama o la fortuna o el amor durante siete u ocho temporadas. Ā”Es lo que queremos ver! En cada capĆtulo parece que el hĆ©roe o heroĆna encuentra a la media naranja, pero mete la pata en la Ćŗltima escena o aparece el ex de la otra persona que acaba ganando. Y la bĆŗsqueda continĆŗa en el siguiente capĆtulo.
Los negocios de Homer y Marge Simpson fracasan por causas a menudo externas a ellos, de la misma manera que pifian las ideas para enriquecerse los chicos de The big bang theory y Penny jamƔs llegarƔ a ser una actriz famosa.
Sin embargo, los espectadores son mÔs tolerantes con el malum ex machina que con el deus ex machina. QuizÔ porque el público se identifica con los personajes sin suerte: los que pierden en el juego, los que tienen malos trabajos y los que tienen mala fortuna en el amor. Los espectadores aceptan la buena suerte cuando estÔ hecha con gracia o cuando desean que los protagonistas sufrientes de series-novelas dejen de sufrir. Entonces, y solo entonces, la buena suerte es aceptada porque provoca una catarsis.
MƔs en el diccionario seriƩfilo:
Diccionario seriƩfilo: la importancia del pacto con el espectador
Diccionario seriƩfilo: el uso del McGuffin
”Yorokobu gratis en formato digital!
Un asesinato, dos asesinatos, tres asesinatos⦠Un criminal escurridizo. Demasiado listo para el policĆa; demasiado fuerte para el superhĆ©roe.
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āQuizĆ” esto te ayude ādice el policĆa veterano, el cientĆfico, el hacker.
El policĆa, el espĆa o el superhĆ©roe recibe un aparatejo o un código que detiene la amenaza viral del villano y lo localiza. A partir de aquĆ el final llega en dos secuencias: los buenos rodean la casa del malo y el hĆ©roe explica con psicologĆa de andar por casa las razones de por quĆ© el malo hacĆa lo que hacĆa.
El código, el aparatejo o el arma especial que recibe el héroe es un deus ex machina: resuelve la papeleta al héroe.
El teatro griego yĀ el deus ex machina
Para los griegos, el deus ex machina era una forma aparatosa y tramposa de acabar una obra de teatro: una grĆŗa (machina) bajaba o colocaba sobre el escenario a un actor que, como un dios del Olimpo (deus), resolvĆa los problemas del hĆ©roe. (Imagen sobre este pĆ”rrafo extraĆda de OSC IB Blogs). De ahĆ Ā«deus ex machinaĀ» (dios a travĆ©s de la mĆ”quina). Los dioses del Olimpo quedaron atrĆ”s, pero la trampa sigue vigente y adopta muchas formas, no solo la del aparatejo o el código del amigo/socio hacker. Al fin y al cabo, el dios en la ficción es una figura trina de la creación (guionista, director y productor).
Cuando la trinidad trabaja en televisión, debe procurar que los espectadores quieran ver el siguiente capĆtulo. Esto obliga a utilizar la trampa del deus ex machina un excesivo nĆŗmero de veces.
La tecnologĆa
En la televisión del pasado siglo, los guionistas siempre se apaƱaban para que MacGyver āa cinco minutos del finalā acabara en una cabaƱa o habitación repleta de artilugios que en sus manos eran peligrosos. (ĀæA ninguno de los malos se le ocurrió pegarle un tiro a MacGyver?). KIT, el coche fantĆ”stico, es el deus ex machina de David Hasselhoff.
En la franquicia CSI y sucedĆ”neos la tecnologĆa no sirve como apoyo: ofrece la resolución de los casos. (Nunca mejor dicho: tras definir con un software irreal la fotografĆa borrosa del sospechoso en una noche de lluvia).
El testigo sorpresa
En la policĆacas de antes y de ahora, el testigo de Ćŗltima hora (el borracho, la adolescente asustadiza) es el deus ex machina. Este personaje se presenta en la comisarĆa en un momento aparentemente improbable y se acabaron todas las pistas. Incluso hay episodios en estas series en los que el asesino se entrega y explica sus razones para los crĆmenes (sin ningĆŗn truco en la manga: una entrega, sin mĆ”s, a tres minutos del final).
La pastilla milagrosa
Otra forma de deus ex machina es la pastilla roja que dota de poderes excepcionales al protagonista de la serie Sin lĆmitess. Cuando el caso estĆ” atascado, el FBI permite al antihĆ©roe tomar la pastillita y Ā”voilĆ ! Caso resuelto en un santiamĆ©n. El deus ex machina es la quĆmica: lo es porque no forma parte de la trama. El hĆ©roe no funciona sin la pastilla. (Parece un ficción promocionada por farmacĆ©uticas creadoras del Provigil, el Rubifen y Alza 36).
El amigo cientĆfico
Los superhĆ©roes son en sĆ mismosĀ deus ex machina que resuelven los problemas de los corrientes mortales. Pero tambiĆ©n tienen sus propios deus ex machina. Los de la casa DC (Arrow y Flash) estĆ”n abonados a la fórmula: siempre pierden en su primer enfrentamiento con sus supervillanos. Para ellos, el deus ex machina es el cientĆfico que entrega un cachivache inventado en una tarde o dota al traje de una caracterĆstica nueva que contrarresta los poderes de los villanos.
La suerte
El Ćŗltimo superhĆ©roe que no sabe que lo es es el protagonista de Lucky Man. AquĆ, la suerte es el deus ex machina (lĆ”stima, la asociación entre AMC y Stan Lee prometĆa grandes satisfacciones). El protagonista de Lucky Man hace su trabajo policial y cuando va a ocurrirle un peligro, la suerte interviene: esquiva coches, esquiva balas, evita accidentes mortales y gana en las carreras de galgos. AsĆ, sin mĆ”s. ĀæNo es esto un deus ex machina? ĀæY dónde queda la emoción? Para que una pelĆcula o serie sea atractiva, el protagonista debe superar obstĆ”culos, pero si la suerte estĆ” de lado del personaje, su paso por la historia es fĆ”cil. Y lo fĆ”cil cansa.
«Un tipo al que todo le sale bien por pura potra solo puede dar juego como secundario cómico. Y, mientras, el protagonista debe estar bien jodido», dice Paco López Barrio guionista de El Ministerio del Tiempo y otras ficciones, y docente de guion.
López Barrio estĆ” en lo cierto. QuizĆ” los que rondan los cuarenta recuerden a Narciso Bello (Gladstone Gander), el personaje de los tebeos Don Mickey, primo de Donald, que por un exceso de suerte cae antipĆ”tico. Este personaje no tiene historieta propia. Otros espectadores encuentran irritante las aventuras de Doraemon, el gato cósmico.Ā (AquĆ vemos que el gato entrega de manera irresponsable tecnologĆa al niƱo; el crĆo se mete en lĆos y el gato le saca de ellos).
El malum ex machina
Frente al deus ex machina estĆ” el malum ex machina: el diablo a travĆ©s de la mĆ”quina, la mala suerte que impide que los protagonistas cambien de capĆtulo a capĆtulo. Es un truco propio de las comedias de situación que funciona desde I love Lucy. (SĆ, Doraemon es el malum y el deus).
Si las comedias de situación (sitcoms, en inglĆ©s) se llaman asĆ es porque la situación apenas varĆa de un capĆtulo a otro. Los protagonistas pueden estar buscando sin Ć©xito la fama o la fortuna o el amor durante siete u ocho temporadas. Ā”Es lo que queremos ver! En cada capĆtulo parece que el hĆ©roe o heroĆna encuentra a la media naranja, pero mete la pata en la Ćŗltima escena o aparece el ex de la otra persona que acaba ganando. Y la bĆŗsqueda continĆŗa en el siguiente capĆtulo.
Los negocios de Homer y Marge Simpson fracasan por causas a menudo externas a ellos, de la misma manera que pifian las ideas para enriquecerse los chicos de The big bang theory y Penny jamƔs llegarƔ a ser una actriz famosa.
Sin embargo, los espectadores son mÔs tolerantes con el malum ex machina que con el deus ex machina. QuizÔ porque el público se identifica con los personajes sin suerte: los que pierden en el juego, los que tienen malos trabajos y los que tienen mala fortuna en el amor. Los espectadores aceptan la buena suerte cuando estÔ hecha con gracia o cuando desean que los protagonistas sufrientes de series-novelas dejen de sufrir. Entonces, y solo entonces, la buena suerte es aceptada porque provoca una catarsis.
MƔs en el diccionario seriƩfilo:
Diccionario seriƩfilo: la importancia del pacto con el espectador
Diccionario seriƩfilo: el uso del McGuffin
Genial como siempre, gracias por el parĆ©ntesis nuestro de cada dĆa.
Un gusto leerle, como siempre.
Gracias Javier, gran trabajo como todos los tuyos. Los sigo y te leo con gran interes con un grupo de amigos.
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