El color verde es optimista. Es sinónimo de renacimiento, de esperanza. El verde es ecológico, se asocia a la estética, hace pensar en la sostenibilidad
Ā«Hoy la necesidad de lo verde es tan poderosa que, sin duda, cambiarĆ” la moda y el diseƱo. Pero tal vez la prerrogativa mĆ”s importante de este color sea su capacidad de aportar alegrĆa. Su energĆa y carisma son abrumadores y nos ayudarĆ”n a combatir la desesperación con optimismo y alegrĆaĀ», ha afirmado Lidewij Edelkoort, directora de Trend Union, una de las agencias de previsión mĆ”s conocidas hablando de esta tonalidad.
EL VERDE CONTRADICTORIO
El verde es un color que siempre ha sido protagonista en la moda y en el cine. Lo hemos visto en Emily en ParĆs, y en Gambito de dama, y en Lo que el viento se llevó, cuando Escarlata O’Hara, durante la guerra de Secesión, corre hacia la esperanza de una ayuda financiera por parte de Rhett Butler.
Pero los significados del verde pueden ser mĆŗltiples y contradictorios. SĆ, porque el verde es bueno cuando forma parte de la naturaleza, pero su duplicidad mezcla el amarillo del sol y el azul de la sombra nocturna.
Y junto al verde esperanza del vestido de Lo que el viento se llevó, estĆ” el verde celadón del traje de Tippi Hedren en Los pĆ”jaros (1961) āHitchcock eligió personalmente el color del vestido porque consideraba que la exposición constante a ese tono de verde artificial e inquietante despertarĆa inquietud y aprensión en el espectadorā, y estĆ” el vestido fatal de satĆ©n verde salvia āescultural por el corpiƱo, el peplo y las mangas, y fluido en el tejidoā, con el que Marion Cotillard deja fuera de combate a un seductor experimentado encarnado por Brad Pitt en Aliados (2016).
Y no podemos olvidar el vestido verde esmeralda creado por la ganadora del Ćscar Jacqueline Durran para Keira Knightley en Expiación (2007), un cóctel de Ā«equilibrio, misterio y amenazaĀ».
[pullquote]Los hermosos vestidos eran para morirse, literalmente. El pigmento liberaba lentamente el veneno, provocando desequilibrios metabólicos muy graves y sĆntomas como nĆ”useas, vómitos, diarrea, lesiones cutĆ”neas, diabetes, infartos y cĆ”ncer de vejiga y pulmón[/pullquote]
EL VERDE, UNA AMENAZA
Hubo un tiempo en que el verde era realmente una amenaza. En el siglo XIX se puso de moda el llamado verde de ParĆs, un polvo cristalino de color brillante, un pigmento desarrollado con la intención de mejorar las caracterĆsticas del verde de Scheele, un arsenito de cobre que debe su nombre al quĆmico sueco Carl Wilhem Scheele, quien lo sintetizó por primera vez en 1775.
El verde de ParĆs, sintetizado ampliamente en muchas fĆ”bricas de Europa y Estados Unidos mediante diversos procesos que proporcionaban diferentes tonos de color, se comercializó con mĆ”s de 80 nombres distintos segĆŗn el fabricante. Este compuesto mortal se vendió a gran escala en el siglo XIX a bajo precio para una gran variedad de usos, e incluso se utilizó para teƱir los tejidos con los que se confeccionaba la ropa.

Los hermosos vestidos eran para morirse, literalmente. El pigmento liberaba lentamente el veneno, provocando desequilibrios metabólicos muy graves y sĆntomas como nĆ”useas, vómitos, diarrea, lesiones cutĆ”neas, diabetes, infartos y cĆ”ncer de vejiga y pulmón. Digamos que ser una fashion victim en el siglo XIX no era muy bueno para la salud.
El pigmento se utilizó como tinte durante casi medio siglo, a pesar de que se supiese que era peligroso desde 1839, cuando el quĆmico alemĆ”n Leopold Gemelin publicó un artĆculo advirtiendo de la toxicidad del compuesto.
En 1870, a medida que se disponĆa de nuevos tintes sintĆ©ticos, el verde de ParĆs empezó a ser abandonado y relegado al mundo de los pesticidas (un uso que tambiĆ©n fue disminuyendo lentamente a partir de finales del siglo XIX).
EL VERDE QUE INSPIRA
En la historia de la moda y del arte, el verde ha tenido una suerte alternante, y afortunadamente las prendas mortales del pasado hoy son solo un recuerdo. Ahora, si pensamos en la tonalidad verde, en el Ɣmbito de la moda, las imƔgenes que vienen a la cabeza son otras.
EstÔ el verde Carven, color fetiche de Madame Carven desde su creación en 1945, el verde Bottega Veneta, asociado a la revolución estética de la marca, y el verde de un vestido que se ha convertido en icónico, tan famoso que incluso tiene su propia pÔgina en la Wikipedia: el exuberante Jungle Dress creado por Donatella Versace y lucido por Jennifer López en los premios Grammy de 2000.

Un vestido verde que ha hecho historia, provocando uno de los fenómenos mÔs virales que se conocen: su búsqueda en las redes dio lugar a la creación de la función de búsqueda de imÔgenes de Google.